El centro penitenciario soriano impulsa la empleabilidad y la rehabilitación de los internos con nuevas iniciativas. La oferta formativa y terapéutica se amplía con cursos de alta demanda laboral y talleres especializados para abordar conductas delictivas.
La nueva directora del Centro Penitenciario de Soria Centro Penitenciario de Soria, Alba Bartolomé, ha subrayado que el objetivo para 2025 es continuar reforzando la reinserción a través de programas terapéuticos, formación profesional y actividades ocupacionales. Este plan, presentado en la Comisión de Asistencia al Subdelegado, se apoya en la colaboración activa de entidades sociales y organismos públicos para ofrecer un abanico completo de oportunidades a la población reclusa.
En el ámbito terapéutico, a los programas ya existentes sobre conductas violentas, control de la agresión sexual y agresores de violencia de género, se han incorporado dos importantes novedades. Por un lado, el programa 'Regenerar', diseñado específicamente para internos con condenas cortas por violencia de género. Por otro, se ha puesto en marcha un taller de justicia restaurativa, orientado a promover la reparación del daño y la reflexión personal. El centro continúa, además, su trabajo con colectivos vulnerables en coordinación con Cruz Roja, Asovica y ARESO.
La vida en el centro se dinamiza con una amplia oferta de actividades culturales y deportivas. Entre ellas destacan los talleres de dibujo, revista y lectura, así como el exitoso programa musical 'Versos Libres', cuya repetición ya se prevé. La actividad física se ha potenciado con CrossFit, TRX, fútbol sala y frontón. De cara al segundo semestre del año, se impartirán cursos de manipulador de alimentos, manejo de carretillas elevadoras y labores auxiliares de pintura, en colaboración con el SEPE. Asimismo, los internos volverán a participar en el Certamen Internacional de Cortos Ciudad de Soria a través de la iniciativa ‘Jurado en la Sombra’.
Una de las novedades más destacadas es la reciente puesta en marcha de un taller de panadería. Gracias a esta actividad ocupacional, el centro no solo elabora pan para su propio autoconsumo, sino que también ha comenzado a suministrarlo al Centro Penitenciario de Logroño. Esta iniciativa refuerza las competencias profesionales de los internos y fomenta su empleabilidad futura en un sector con alta demanda laboral.