Dos de las principales entidades sociales de la comunidad autónoma unen sus fuerzas para combatir la creciente vulnerabilidad de este colectivo. El difícil acceso a la vivienda y la precariedad laboral se consolidan como las principales barreras para su autonomía.
La Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en Castilla y León (EAPN CyL) y el Consejo de la Juventud de Castilla y León (CJCyL) han formalizado un acuerdo marco de colaboración destinado a unificar esfuerzos y promover políticas públicas eficaces. Este pacto nace como respuesta a una realidad socioeconómica alarmante que dificulta la emancipación y el desarrollo de proyectos de vida para miles de personas en la comunidad.
La firma de este convenio se fundamenta en la preocupante situación que reflejan los indicadores oficiales más recientes. Según el Observatorio de Emancipación de Castilla y León, correspondiente al primer semestre de 2024, la tasa de emancipación juvenil se sitúa en un escaso 14,4%. El principal obstáculo es el coste de la vivienda, ya que el alquiler absorbe el 57,5% del salario medio de una persona joven, una cifra que se dispara hasta un inviable 104,3% para el tramo de edad de 16 a 24 años. Además, la pobreza laboral afecta al 14,9% de los jóvenes con empleo.
Por su parte, el 14º Informe sobre el Estado de la Pobreza en Castilla y León, publicado por EAPN CyL en 2024, revela que el 26,5% de la población joven de la comunidad se encuentra en riesgo de pobreza. La situación es igualmente grave en la infancia y la adolescencia, con un 25,6% de los menores de 18 años en esta situación y un 14,1% viviendo en condiciones de pobreza severa. A esto se suma que el 8,6% de los menores sufre carencia material y social severa, lo que limita su acceso a bienes y servicios esenciales.
Ambas organizaciones coinciden en que estos datos reflejan problemas estructurales como la crisis de acceso a la vivienda, la precariedad del mercado laboral, el deterioro de la salud mental y la brecha de desigualdad territorial. Para abordar estos desafíos, el acuerdo establece un marco de trabajo centrado en cuatro ejes de actuación principales:
El objetivo final de esta colaboración es unificar esfuerzos, fortalecer la capacidad de incidencia de ambas organizaciones y promover políticas públicas que respondan a las necesidades reales de la juventud. Con ello, se busca contribuir a la construcción de una sociedad más justa y cohesionada en Castilla y León.