La localidad cuenta con inmuebles industriales, establecimientos hosteleros y centros de servicios que reportan un importante recurso económico. Además, mantienen un buen número de puestos de trabajo.
El Ayuntamiento de El Burgo de Osma-Ciudad de Osma ingresa al año casi 73.000 euros por el alquiler de varios locales que tiene en el municipio. A esa cifra, debería sumarse el beneficio derivado de la reforma del Hostal Fielato, cuya propiedad volverá al Consistorio en cuanto termine el contrato de gestión. Además, la intervención del Ayuntamiento también fue muy importante para sacar adelante la conversión de la antigua Universidad de Santa Catalina en un hotel termal, cuyas instalaciones volverán a manos públicas en cuanto termine el acuerdo.
La localidad posee naves en el polígono industrial y establecimientos hosteleros y de servicios que reportan beneficios económicos directos a las arcas municipales. Además, generan puestos de trabajo y hacen que los vecinos cuenten con más alternativas de ocio.
La nave que ahora ocupa Airtificial en el polígono industrial La Güera es la que reporta más ingresos a las arcas municipales. Supone un total de 35.000 euros anuales hasta que no alcance el compromiso de contratación de personal adquirido inicialmente. En la misma zona se ubican las naves vivero, por cada una de las dos que están alquiladas, El Burgo recibe 5.082 euros.
Otro ingreso importante es el derivado del alquiler del centro infantil La Rueda. Cuando arrancó el proyecto, el Ayuntamiento asumió directamente la gestión del mismo, pero ahora está en manos de un particular que abona 9.438 euros anuales.
Son tres los establecimientos vinculados a la restauración y el turismo con los que cuenta el Ayuntamiento: el albergue, el bar del parque del Carmen, el bar de la terminal de autobuses y el de las piscinas de verano. En estos momentos, el albergue no se emplea para el turismo, sino que está alquilado por Cruz Roja, que abona 3.000 euros al año. La misma cantidad paga el nuevo adjudicatario del bar del parque del Carmen, una antigua caseta a la salida de la localidad que el Ayuntamiento reconvirtió en bar y da un servicio importante a la zona, sobre todo en la época estival. Por el bar de las piscinas de verano, sus adjudicatarios abonan 5.082 euros y han venido realizando mejoras en los últimos años para ampliar la superficie de restauración. El último en sumarse a esta lista es el bar-restaurante que da servicio a la terminal de autobuses, su reciente adjudicatario abona una renta anual de 9.600 euros por un local con amplios salones y una cocina completamente reformada.