Las oficinas de turismo gestionadas por la Diputación Provincial han registrado cerca de 30.000 consultas en junio, un 17% más que en el mismo mes de 2024. El Burgo de Osma se consolida como el principal polo de atracción y Ólvega protagoniza el mayor crecimiento, mientras que la nota negativa la ponen los descensos en San Esteban de Gormaz y Vinuesa. El acumulado del año supera ya las 117.000 visitas, apuntando a un verano prometedor.
El turismo en la provincia de Soria ha arrancado la temporada estival con cifras muy positivas. Según los datos facilitados por la Diputación Provincial, las oficinas de su red atendieron un total de cerca de 30.000 visitas durante el mes de junio, lo que representa un notable incremento del 17% en comparación con las 19.808 consultas del mismo periodo del año anterior. Esta tendencia al alza se confirma también en el acumulado del año, que con 117.804 personas atendidas hasta la fecha, supone un crecimiento del 11,07% respecto a los seis primeros meses de 2024.
Un análisis detallado por municipios revela un comportamiento desigual. El Burgo de Osma vuelve a liderar de forma indiscutible con 4.291 consultas, un 58,28% más que en junio de 2024, y se consolida como el gran motor turístico al superar las 4.000 visitas mensuales durante todo 2025. Le sigue de cerca Berlanga de Duero, con 3.658 visitantes (+593 respecto al año pasado). También presentan cifras muy positivas Almazán (2.542, +23%), Ágreda (2.293, +29%) y Medinaceli, que con el mismo número de visitas que la villa agredana (2.293) experimenta un repunte del 37%.
El mayor crecimiento porcentual, sin embargo, lo protagoniza Ólvega, que con 651 consultas se dispara un espectacular 76,90%, reforzando su papel como destino emergente. El efecto de las fiestas del Paso del Fuego también se ha notado en San Pedro Manrique, que alcanzó las 2.063 visitas (+322). Cierran el listado de ascensos Duruelo de la Sierra (714, +16%) y Monteagudo de las Vicarías (898, +10,18%).
No obstante, no todas las oficinas han seguido la misma senda. La caída más significativa se registra en San Esteban de Gormaz, que con 1.202 visitas desciende un 22,75%, una situación que la nota de prensa vincula a la lenta recuperación turística en la zona de la Ribera. También ha sido notable la bajada en Vinuesa, que atendió a 914 personas, 773 menos que en junio de 2024. A estos descensos se suman los de San Leonardo de Yagüe (562, -13%) y un ligero retroceso en Garray (914, -8,14%), que mantiene cifras relevantes gracias al tirón de Numancia.
Finalmente, la red de oficinas gestionada por la Diputación se completa con los datos de Langa de Duero, que cerró el mes con 128 consultas, y Villar del Río, que atendió a 704 personas. En conjunto, estas cifras dibujan un escenario optimista para el sector turístico soriano, que encara los meses de julio y agosto con la expectativa de consolidar su atractivo como un destino de interior en auge.