El consejero de la Presidencia destaca que estas ayudas, por un total de 2.799.000 euros, ayudan a "poner freno a la despoblación y a impulsar la actividad económica". Se estima que estos establecimientos darán servicio a 200.000 personas al año combatiendo la soledad no deseada en las localidades más pequeñas de la comunidad.
El consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, se ha desplazado este martes hasta Cubo de la Solana para presentar la resolución de una línea de ayudas que él mismo ha calificado como un "compromiso de legislatura". En un acto cargado de simbolismo, celebrado en el bar ‘El Horno’, uno de los 70 establecimientos beneficiarios en la provincia de Soria, se ha puesto de manifiesto la importancia de estos locales como última trinchera contra la despoblación y el aislamiento en el mundo rural.
Acompañado por el alcalde del municipio, Jorge Romero; el presidente de la Diputación de Soria, Benito Serrano; y la delegada territorial de la Junta, Yolanda de Gregorio, entre otras autoridades, González Gago ha detallado las cifras de una convocatoria que este año ha alcanzado los 2 799 000 euros, destinados a garantizar la supervivencia de estos negocios en localidades con menos de 300 habitantes. La visita no ha sido casual; ha servido para visibilizar sobre el terreno el impacto de una medida que, en palabras del alcalde, no es un mero gasto, sino "una inversión en el alma de Cubo de la Solana".
La Junta de Castilla y León ha resuelto por segundo año consecutivo esta línea de subvenciones, diseñada para aliviar la carga económica que soportan los gestores de los únicos bares en las pequeñas localidades. El consejero ha explicado que la ayuda consiste en una inyección directa de 3000 euros por establecimiento, una cuantía destinada a cubrir gastos corrientes esenciales para su funcionamiento. "Es una ayuda para el pago del agua, de la luz, del gas, de la calefacción, pero también para el pago de Internet", ha precisado González Gago, subrayando que el beneficiario final es siempre quien asume estos costes, ya sea el propio ayuntamiento o el empresario que regenta el local.
La importancia de estos centros de ocio trasciende lo meramente económico. El consejero ha defendido su papel multifacético, describiéndolos como un pilar fundamental para la vida en los pueblos. "La existencia de un establecimiento de este tipo en los pueblos pequeños tiene una gran importancia, en primer lugar, demográfica", ha afirmado. Además, ha destacado su insustituible función social y asistencial. Son el punto de encuentro que fortalece los lazos vecinales y, crucialmente, un arma contra la soledad no deseada. "A veces sirven incluso para detectar problemas de salud de algún vecino que habitualmente viene a tomar café", ha relatado el consejero, ilustrando cómo estos locales actúan como una red de seguridad comunitaria.
La respuesta a la convocatoria de este año ha superado todas las expectativas, consolidando la iniciativa como una herramienta eficaz y demandada. En total, 933 bares y cafeterías de toda Castilla y León se beneficiarán de estas ayudas, lo que supone un incremento del 27% respecto al año anterior, con más de 200 nuevos establecimientos incorporados. De estos, 314 están ubicados en entidades locales menores, evidenciando el profundo alcance de la medida en el tejido rural más vulnerable.
En lo que respecta a la provincia de Soria, la ayuda llegará a 70 establecimientos repartidos en otras tantas localidades. Estos bares dan servicio a una población censada de unos 5100 vecinos, una cifra que, según las estimaciones del consejero, podría duplicarse hasta alcanzar las 10 000 personas durante los periodos estivales y fines de semana. A nivel autonómico, el impacto es aún mayor, beneficiando a una población residente de 96 000 personas, que podría acercarse a las 200 000 si se tiene en cuenta la población flotante.
Las palabras más emotivas de la jornada han llegado de la mano del alcalde de Cubo de la Solana, Jorge Romero. Para Romero, esta ayuda va más allá de lo material. "Es una inversión en el alma de Cubo de la Solana", ha declarado.
El alcalde ha descrito estos centros de ocio como "el corazón social de la comunidad, el punto de encuentro, el lugar donde las historias se cruzan, donde los lazos de amistad y vecindad se fortalecen cada día". En el contexto del reto demográfico, ha asegurado que estas medidas son vitales y lanzan un mensaje claro: "Nuestros pueblos importan, tienen un futuro prometedor". Antes de finalizar, ha deseado la mejor de las suertes a los gestores del bar, José Cuevas y su mujer, para que ‘El Horno’ continúe siendo un referente en el municipio, un objetivo ahora más factible gracias a este balón de oxígeno.