El partido político ha señalado, por medio de su portavoz, Ángel Ceña, que se trata de "una estrategia política para que el Gobierno no caiga".
El portavoz de Soria ¡Ya!, Ángel Ceña, ha valorado el acuerdo de "financiación singular" para Cataluña, una medida que ha calificado como un "disparate que dinamita los cimientos de la solidaridad territorial en España". Con una metáfora contundente, Ceña ha resumido la esencia del pacto: "El que parte una tarta se queda con la mejor parte". Desde la agrupación soriana han advertido que esta decisión, "negociada bilateralmente entre el Gobierno de España y la Generalitat", tendrá "consecuencias nefastas para las comunidades infrafinanciadas, con Soria como una de las principales damnificadas".
El núcleo de la crítica de Soria ¡Ya! reside en el anuncio que ha hecho el Gobierno en relación a la Hacienda Catalana. "Va a suponer que Cataluña recaude el 100 % de los impuestos del Estado, y, después, una parte de esos impuestos se la va a devolver al mismo para financiar servicios comunes", ha explicado Ceña. La clave, y el principal punto de desconfianza, radica en cómo se calculará esa aportación al Estado. Para el portavoz soriano, la respuesta es evidente: "Ese criterio se va a calcular barriendo para casa de quien tiene el dinero en su posesión, que va a ser la Generalitat". Esta "falta de transparencia y la ausencia de un árbitro neutral" anticipan, a su juicio, "un escenario donde la solidaridad quedará relegada a un segundo plano".
Ceña ha subrayado la gravedad de la situación al comparar el peso económico de Cataluña, que "representa el 20% del PIB nacional", con el de el País Vasco (6 %) y Navarra (6%), las "únicas comunidades que, hasta ahora, gestionaban sus propios tributos". La magnitud de esta "transferencia de poder fiscal", ha insistido, generará "fuertes desequilibrios" y dejará a provincias como Soria en una "posición de extrema vulnerabilidad", con servicios públicos ya mermados que "van a ir a menos, porque va a haber menos dinero".
La nueva financiación no solo afecta a la recaudación, sino que "también transfiere la gestión y la inspección tributaria". Esto, según ha alertado Ceña, "rompe el principio de igualdad fiscal y podría crear un paraíso fiscal" de facto. "Va a haber empresas o grandes sujetos tributarios, grandes fortunas, que prefieran estar en territorios como Cataluña, porque allí, a lo mejor, los criterios de inspección son diferentes", ha señalado. Para ilustrarlo, ha puesto un ejemplo práctico y cercano: "Las empresas catalanas también están fuertemente implantadas en Soria. Un ejemplo de una de las más importantes es Lidl, con sede fiscatl en Cataluña. La retención de IRPF de los empleados del Lidl se va a hacer en la Hacienda Catalana. El impuesto de sociedades del Lidl se va a hacer en la Hacienda Catalana". Y Ceña se cuestiona: "¿Cómo se va a calcular? Porque no nos lo ha explicado nadie".
La situación resulta aún más sangrante si se tiene en cuenta que la Unión Europea "ha reconocido la necesidad de una fiscalidad diferenciada para Soria, Cuenca y Teruel por su debilidad demográfica". Lejos de avanzar en esa línea, este pacto agrava la desigualdad. "No solo no se va a atender a este criterio de la Unión Europea, sino que vamos a peor", ha lamentado Ceña.
Ángel Ceña no ha eludido la crítica política y ha puesto el foco en el papel de los representantes socialistas de la provincia y la región. "¿Qué dicen los diputados y senadores socialistas de Soria, el señor Luis Rey y el señor Javier Antón? ¿O qué dice el flamante nuevo secretario general del Partido Socialista en Castilla y León, el señor Carlos Martínez? Están callados", ha sentenciado. Ha recordado que hace justo un año, el anterior líder del PSOE regional, Luis Tudanca, se manifestó "tajantemente en contra" de esta misma idea. Por ello, se ha preguntado si Carlos Martínez "está defendiendo los intereses de Ferraz" en lugar de los de Castilla y León, el territorio "que peor parado va a quedar".
Para Soria ¡Ya!, la motivación detrás de esta concesión es "puramente política" y cortoplacista: "¿Y a cambio de qué? A cambio de dos años más de Gobierno". Consideran inaceptable que una decisión de tal calado, que afecta a la estructura financiera del país, "se tome de forma bilateral y sin contar con el resto de comunidades autónomas".