Con la llegada del verano, el paisaje soriano se transforma para ofrecer uno de sus espectáculos más esperados: la floración de la lavanda. Este cultivo, que tiñe de morado varias comarcas, se ha consolidado como un potente atractivo turístico con su epicentro en San Felices, la conocida como 'pequeña Provenza soriana'. La ruta para disfrutar de este fenómeno se extiende también a otros municipios como Medinaceli, Noviercas y Valtueña, siendo el periodo ideal para la visita entre mediados de julio y principios de agosto, cuando los campos alcanzan su máximo esplendor.
Con la llegada del verano, el paisaje soriano se transforma y ofrece uno de sus espectáculos más esperados: la floración de la lavanda. Este cultivo no solo tiñe de morado varias comarcas, sino que se ha consolidado como un potente atractivo turístico que fusiona agricultura y naturaleza. El epicentro de este fenómeno se encuentra en San Felices, pero otros municipios ya se suman a esta iniciativa, creando una pequeña ruta para los amantes de la fotografía y los aromas del campo.
El principal y más reconocido núcleo de lavanda en la provincia es, sin duda, San Felices. Esta localidad, enclavada en la comarca del Moncayo, se ha ganado el apodo de la 'pequeña Provenza soriana' gracias a sus extensas plantaciones, que cubren una superficie aproximada de 60 hectáreas. Durante los meses de julio y agosto, el paisaje se convierte en un mar de color morado que ofrece un espectáculo visual y aromático único en la región .
Para aquellos que buscan una experiencia más completa, el atractivo de San Felices va más allá de la simple contemplación. Se organizan visitas guiadas que permiten a los visitantes sumergirse en el mundo de esta planta aromática. Estas actividades suelen incluir la recolección manual de la flor y demostraciones del proceso de destilación de su esencia, ofreciendo un conocimiento de primera mano sobre el ciclo completo del cultivo .
Aunque San Felices acapara el protagonismo, la lavanda ha comenzado a florecer en otras zonas de Soria. Estas iniciativas, aunque de menor tamaño, representan un esfuerzo por diversificar la agricultura local y aprovechar las favorables condiciones climáticas de la provincia. Estos nuevos cultivos expanden las alternativas agrícolas y dibujan un mapa de la lavanda cada vez más completo.
Otros municipios donde se pueden encontrar campos de lavanda son:
Estos enclaves se suman al mapa provincial, aunque con superficies más reducidas en comparación con el gran núcleo del Moncayo .
Para disfrutar de este espectáculo natural en su máximo esplendor, es fundamental acertar con las fechas. El periodo ideal para ver los campos teñidos de morado es entre mediados de julio y principios de agosto. Es en estas semanas cuando la lavanda alcanza su pico de floración, justo antes de que comience la cosecha para su posterior aprovechamiento .
El fenómeno de la lavanda no solo embellece el paisaje soriano, sino que también posee un importante valor económico. Se trata de una materia prima muy demandada en la industria cosmética y medicinal, lo que ha impulsado su cultivo en la provincia . Además, este tipo de turismo de floración se enmarca en una tendencia nacional que busca atraer a visitantes de forma respetuosa con el entorno natural y agrícola, generando riqueza de manera sostenible .