La localidad de Carbonera de Frentes acogió el pasado 19 de julio una exitosa recreación de un ritual funerario celtíbero. El evento, organizado por la Asociación Tierraquemada y varias instituciones, atrajo a numerosos vecinos y visitantes interesados en la historia de la provincia.
El patio de las antiguas escuelas de Carbonera de Frentes se transformó en un escenario de la historia el pasado sábado, 19 de julio. La localidad acogió con una gran asistencia de público la representación de 'El ritual funerario de los celtíberos', una actividad que sumergió a los presentes en las antiguas costumbres de los primeros pobladores de estas tierras.
Durante aproximadamente 40 minutos, los asistentes pudieron presenciar una cuidada ceremonia inspirada en las tradiciones funerarias celtíberas. La Asociación Tierraquemada, encargada de la recreación, desplegó una ambientación que incluyó un fuego ceremonial, escudos y vestimenta histórica, logrando trasladar al público a una época lejana con una atmósfera solemne y dramática.
Uno de los elementos centrales de la representación fue el 'nemeton', una recreación del santuario donde los pueblos celtas llevaban a cabo sus rituales sagrados. Aunque los detalles exactos de estos funerales se han perdido en el tiempo, los expertos señalan que el fuego, las ofrendas y los símbolos jugaban un papel crucial, destacando la importancia que daban al tránsito hacia la otra vida.
Esta inmersión en el pasado fue posible gracias a la colaboración entre la pedanía de Carbonera, el Ayuntamiento de Golmayo, la Diputación de Soria y la propia Asociación Tierraquemada. Esta última cuenta con una larga y reconocida trayectoria en la divulgación de la historia de Numancia y los celtíberos a través de recreaciones en diversos puntos de la provincia.
El evento atrajo a un gran número de vecinos y visitantes, demostrando una vez más el creciente interés del público por conocer el pasado de una forma cercana y participativa. La actividad no solo sirvió como un espectáculo cultural, sino también como una valiosa lección de historia viva que pone en valor el rico patrimonio soriano.