El exjugador del Grupo Herce ha firmado como segundo entrenador del Powervolleys de Düren, uno de los equipos más potentes del país. Su objetivo en esta nueva etapa es luchar por meterse en las finales de liga y de copa, además de seguir adquiriendo experiencia para convertirse en un futuro en primer entrenador.
A sus 26 años, Óscar Serna afronta una nueva etapa dentro del mundo del voleibol. Tras jugar varios años en el Grupo Herce, el líbero decidió en 2022 dejar las canchas para empezar su trayectoria en los banquillos, ejerciendo como segundo de Alberto Toribio. Después de dos cursos, obteniendo grandísimos resultados, optó por alejarse de este deporte al máximo nivel para regresar a las canchas como líbero en el Sporting Santo Domingo de Superliga 2 y para trabajar como asistente técnico para varios equipos.
De esa manera, llevó a cabo las funciones estadísticas en el Unicaja Almería, en la Textil Santanderina y en el AO Kalamata 1980: “Me centraba en hacer análisis de vídeo para sacar informes de los rivales y de los propios equipos. Lo ideal sería estar en persona con sus cuerpos técnicos, pero los presupuestos de los clubes en España no dan para tanto”.
Después de esa campaña alejado de los focos, Serna recibió la llamada del Powervolleys de Düren, uno de los conjuntos más potentes de la Bundesliga alemana. Su entrenador, Christophe Achten, pensó en él al considerarlo como un técnico de futuro tras haber recibido inmejorables referencias de jugares con pasado en el Río Duero como Álvaro Gimeno o Xavi Folguera. “Buscaba una persona experta en scouting y que fuera joven para hacer dinámica con el resto del equipo. Hay trenes que pasan solo una vez en la vida”, manifiesta.
En esta nueva etapa que emprenderá el próximo 8 de agosto (su escuadra arrancará la pretemporada el día 18), buscará aportar su granito de arena en un combinado que luchará por todos los títulos a nivel nacional: “Durante los últimos cursos han jugado en Europa y en la Champions. Este año no lo haremos, pero el reto es regresar”. Para conseguirlo, contará con una plantilla joven en la que su principal virtud es la fortaleza del grupo. Aunque dispone de jugadores de diferentes países, “son una auténtica familia en la que todos son muy competitivos”.
Óscar Serna tenía muy claro que era el momento de dar un paso adelante y salir de su zona de confort para continuar creciendo como entrenador: “Es la forma de ver hasta dónde puedo llegar. Cambiar de aires, conocer otros modelos de trabajo, un formato de competición diferente, un idioma nuevo…”.
Precisamente, uno de sus retos será aprender alemán para “poder hacer una vida normal fuera del voleibol”. Mientras, se comunicará en inglés con el cuerpo técnico y con los jugadores.
La Bundesliga es una de las mejores competiciones del panorama europeo. Con equipos de primer nivel que aspiran cada campaña a alcanzar las fases finales de los torneos europeos, Serna destaca que las principales diferencias con España están en “el orden y en los bloqueos”. A ello, hay que sumarle unos presupuestos que son mucho más boyantes en el país germano y una copa que se disputa durante toda la temporada.
Por todo ello, el exjugador soriano considera que esta es una oportunidad única para continuar cogiendo rodaje como técnico de cara a aspirar en futuro a ser primero entrenador: “La gente que me conoce sabe que soy un friki de este deporte y que tengo mucha ilusión por conseguirlo”.
Uno de los maestros de Óscar Serna ha sido Alberto Toribio. Después de haber sido su segundo a lo largo de dos temporadas, el técnico soriano hace hincapié en las virtudes de un preparador vallisoletano que “trabaja un montón”. “Gracias a su forma de entrenar puede aprender numerosas dinámicas, cómo gestionar la plantilla, cuándo apretar a los jugadores… es uno de mis referentes”, sentencia.
En esa dirección, también señala que el haber trabajado codo con codo con él ayuda de cara a ir a otros equipos, “ya que tienen muy buenas referencias de su trayectoria”.
A pesar de estar muy lejos, Serna asegura que no se perderá ningún partido del Grupo Herce esta campaña. Además de su pasión por este equipo, el técnico guarda una gran relación con jugadores como Lucas Lorente, Pelegrín Vargas o Juan Pablo Moreno: “Me da nostalgia que vuelvan y yo estar tan lejos. Igual no los veo, ya que solo vendré una semana para Navidades y hasta mayo no regresaré”.
A parte del factor emocional, piensa que el conjunto celeste volverá a hacer un gran año, dado que los refuerzos “son muy competitivos y que Alberto Toribio es capaz de sacar la mejor versión de todos ellos”. No obstante, no será una tarea nada fácil. Enfrente, estarán varios equipos como Teruel o Valencia que han subido el nivel de sus plantillas.
Con todo, Serna estará muy atento a una Superliga a la que le gustaría regresar en un futuro como primer entrenador: “Ser técnico en el equipo de mi casa sería mi sueño. Siempre que me abran las puertas estaré agradecido de volver, pero no me lo planteo a corto plazo”.