Ello constituye un delito contra la seguridad vial. Los hechos se produjeron en Villaciervos y Fuentestrún.
Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Soria han informado esta mañana de jueves que la Guardia Civil ha procedido a investigar a dos conductores por negarse a realizar la prueba de drogas, lo cual constituye un delito contra la seguridad vial. Los hechos tuvieron lugar en las localidades de Villaciervos y Fuentestrún.
El primero de ellos ocurrió a las 10:30 horas del día 1 de agosto, en el punto kilométrico 170,500 de la N-122, dentro del término municipal de Villaciervos, cuando varios agentes del Destacamento de Tráfico, junto con personal del Equipo de Investigación de Seguridad Vial pertenecientes al Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Soria, estaban realizando un control preventivo de alcohol y drogas y procedían a someter a las pruebas al conductor de un turismo, quien se negó a realizar la prueba de drogas.
El segundo tuvo lugar a las 21.40 horas de ese mismo día, en el camino de acceso a la localidad de Fuentestrún desde la carretera SO-630, cuando una patrulla de Seguridad Ciudadana perteneciente a la Comandancia de la Guardia Civil de Soria procedió a dar el alto a un turismo y al identificar a su conductor y comprobarlo en la base de datos de la Dirección General de Tráfico, le constaba una pérdida de vigencia del permiso de conducción por sentencia judicial. Posteriormente, se le invitó a realizar las pruebas de alcohol y drogas, negándose a realizar ambas.
En ambos casos, el Equipo de Investigación de Seguridad Vial instruyó las pertinentes diligencias por un delito contra el artículo 383 del Código Penal por negarse a someterse a las pruebas de alcohol y drogas legalmente establecidas, y, además, en el segundo hecho, se le investiga por un delito contra el artículo 384 del Código Penal por conducir un vehículo a motor habiendo sido privado del permiso de conducción por sentencia judicial. Ambas diligencias han sido remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Soria.
Según la normativa, todo conductor está obligado a someterse a las pruebas de alcohol y drogas cuando un agente de Tráfico lo requiera. Esta obligación se extiende a conductores de vehículos a motor, ciclomotores, bicicletas y patinetes eléctricos, así como a cualquier usuario de la vía implicado en un accidente o que muestre síntomas de estar bajo la influencia de dichas sustancias.
La obligación de someterse a estas pruebas se encuentra regulada por la Ley de Tráfico y Seguridad Vial y el Reglamento General de Circulación.
El artículo 383 del Código Penal castiga la negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia o detección de drogas cuando un agente de la autoridad lo requiere. Este delito protege la seguridad vial y el principio de autoridad. La pena incluye prisión de seis meses a un año y privación del derecho a conducir por un período de uno a cuatro años.