Vuelvepiedras, el primer lince ibérico macho liberado en el Cerrato Palentino, ha sido encontrado muerto por ahogamiento en el Canal de Villalaco. La Junta de Castilla y León, que confirma la causa tras la necropsia, insta a la Confederación Hidrográfica del Duero a tomar medidas urgentes en una infraestructura ya identificada como un punto negro para la fauna.
El proyecto de reintroducción del lince ibérico en el Cerrato Palentino sufre un nuevo revés con la muerte de Vuelvepiedras, el primer ejemplar macho que fue liberado en la zona. El animal ha sido encontrado sin vida en el Canal de Villalaco, una infraestructura que ya estaba considerada como una de las principales amenazas para la especie en la región.
Según informa la Junta de Castilla y León, el cuerpo del lince fue recuperado el pasado viernes en una operación conjunta de agentes medioambientales, la Guardia Civil y personal de la propia Confederación Hidrográfica del Duero. El cadáver fue localizado a la altura de Venta de Baños, aunque el seguimiento por satélite que portaba el animal indica que la caída al canal se produjo entre las localidades de Villalaco y Cordovilla la Real.
Este suceso representa la segunda baja para el programa desde que comenzó en febrero de este mismo año, tras la muerte por atropello del ejemplar Vouga hace apenas una semana. A pesar de las dificultades, desde la administración autonómica se insiste en que el proyecto sigue los patrones habituales de otras áreas de reintroducción.
La necropsia, realizada durante la tarde del viernes en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres que la Junta posee en Burgos, ha confirmado las sospechas iniciales. La causa oficial de la muerte es el ahogamiento en el canal de riego. Los veterinarios encontraron líquido verdoso en la tráquea y observaron que los pulmones apenas contenían aire. Además, un detalle revelador fue el estado de las uñas de las patas delanteras, que se encontraban muy desgastadas, un signo compatible con los intentos desesperados del animal por escapar de la pared vertical del canal.
Desde la Junta de Castilla y León se ha subrayado que la peligrosidad de esta infraestructura, gestionada por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), no es una novedad. El canal provoca anualmente la muerte por ahogamiento de centenares de animales, especialmente corzos, y ya había sido señalado como una de las principales amenazas para el lince en los estudios previos al proyecto. Por ello, el Gobierno regional espera que la muerte de un ejemplar de una especie catalogada 'en peligro de extinción' suponga un "punto de inflexión" para que la CHD adopte "medidas de prevención integrales y de la envergadura necesaria" para evitar nuevas muertes de fauna silvestre.
A pesar de la pérdida de Vuelvepiedras y Vouga, el proyecto de reintroducción en el Cerrato Palentino continúa. Según la Junta, los patrones de mortalidad y dispersión son habituales en los primeros años de este tipo de programas. De hecho, se destaca la alta calidad del hábitat de la zona, ya que todos los linces liberados han permanecido en el área de reintroducción, estableciendo territorios de campeo reducidos, lo que demuestra una buena adaptación.
Paralelamente, se sigue trabajando en otras líneas de actuación. Ya se ha aprobado la señalización de las carreteras P-412 y P-405 y se encuentra en tramitación el vallado de un tramo de esta última para reducir el riesgo de atropellos. Asimismo, se avanza en proyectos de mejora de hábitat en montes y fincas, con la creación de puntos de agua como abrevaderos y charcas. Desde la Junta se ha querido mostrar el máximo agradecimiento al equipo que trabaja sobre el terreno por su "esfuerzo y dedicación" para asentar de nuevo al lince en Castilla y León.