La provincia de Soria encara la semana grande de agosto con la mirada puesta en dos frentes. El firmamento ofrece un espectáculo único con la lluvia de estrellas y una alineación planetaria, mientras la previsión meteorológica apunta a un calor persistente acompañado de posibles chubascos tormentosos.
En plena "semana del firmamento", la observación de la bóveda celeste cobra un especial protagonismo. Como recuerda el experto en meteorología tradicional, Luis Jacinto Ortega, el propio término nos remite a la antigüedad. La palabra "firmamento" procede del adjetivo latino firmus, que significa firme o estable, de donde también deriva "firmar" como acto que otorga seguridad. Los antiguos, desde los babilonios hasta los egipcios, concebían el cielo como una cúpula sólida, un "domo" (del griego doma, azotea) donde los astros estaban fijos.
Esta concepción de un universo estable y ordenado llevaba a una reflexión casi obligada que Ortega recupera: "En algún sitio de ese inconmensurable firmamento tiene que vivir Dios". Sin embargo, esta semana nos recordará que ni el cielo ni la tierra son tan inmutables como parecían, ofreciendo un espectáculo de movimiento y cambios constantes.
Durante estos días festivos, el cielo nocturno y matutino se convierte en el principal escenario. Dos fenómenos astronómicos de gran interés coincidirán, haciendo las delicias de los aficionados a la astronomía y de los curiosos.
La popular lluvia de estrellas de las Perseidas, conocidas tradicionalmente como 'Lágrimas de San Lorenzo' por su proximidad al santoral del 10 de agosto, alcanzará su pico de actividad. Según detalla Ortega, estos son los puntos clave para su observación:
Además de las Perseidas, esta semana ofrece la oportunidad de contemplar una rara alineación de seis planetas junto a la Luna. Para poder disfrutar de este evento, será necesario madrugar, ya que será visible aproximadamente una hora antes del amanecer. Los planetas que formarán parte de esta alineación son Mercurio, Venus, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Es importante destacar que para poder localizar los dos últimos, Urano y Neptuno, será imprescindible disponer de un telescopio.
En contraposición a la firmeza del cielo, Ortega señala la "infirmeza" de la tierra, utilizando el antónimo latino infirmus (sin firmeza), de donde procede la palabra "enfermo". Explica que el periodo comprendido entre el 9 y el 16 de agosto es una época propensa a terremotos y erupciones volcánicas a nivel global.
Como prueba de ello, menciona el reciente "enjambre de terremotos" que está ocurriendo en el Teide y el seísmo que sacudió Turquía este pasado domingo, 10 de agosto, con una magnitud de 6,1 y que lamentablemente causó un fallecido. "La segunda parte del año va a ser más terremótica que la primera. Para muestra un botón", advierte Ortega.
En cuanto al tiempo que nos espera en Soria del 11 al 17 de agosto, la predicción combina el calor propio de la canícula con la inestabilidad típica de estas fechas, tal y como recoge el refranero popular.
Las temperaturas se mantendrán altas durante toda la semana, un "calor sin exceso, el habitual para estas fechas", que vendrá acompañado por el canto de las chicharras, que según el dicho, "Chicharra que canta, calor adelanta". Se espera un ligero descenso a partir del día 17, aunque el verdadero alivio térmico no llegará hasta después del 23, con el cambio de Luna.
La lluvia hará acto de presencia de forma irregular. Se prevén chubascos de carácter tormentoso algún día de la semana, con mayor probabilidad durante el miércoles. Estas precipitaciones, según Ortega, serán en general débiles y se concentrarán en horario de tarde o durante el crepúsculo, aproximadamente entre las 17:00 y las 23:00 horas. Como bien dicen los refranes, "Entre San Lorenzo y la Virgen, algunos dias, las lluvias rigen" o "De San Lorenzo a la Virgen de agosto, algún día llueve que da gusto o disgusto".
Esta posibilidad de lluvia afecta directamente a tradiciones locales, como la caldereta de Covaleda del día 13. Ortega recuerda que "algún año han tenido que comerse la caldereta en casa, y este año puede que se la acaben de comer, también, en casa, en vez de en el paraje de El Cubo".
Mirando a finales de mes, las cabañuelas, según la interpretación de Ortega, pronostican lluvias débiles para la noche del día 23 y también para el 25. Serán chubascos tipo "mancha-coches", que aunque escasos, podrían animar a los amantes de la micología. El refranero también avisa de un cambio inminente con la llegada del final de las fiestas: "Cuando San Roque da la espalda, el tiempo cambia".
Finalmente, Luis Jacinto Ortega hace un llamamiento a la máxima precaución, ya que durante toda la semana el riesgo de incendios forestales será muy elevado. La principal causa es la gran cantidad de vegetación que ya se encuentra completamente agostada y seca, lo que convierte cualquier negligencia en una amenaza potencial para los montes sorianos.