La actividad venatoria, tanto en caza mayor como en menor, agrupan la mayor de las autorizaciones, si bien en según qué casos la licencia puede contemplar varias unidades.
Los datos oficiales revelan la existencia de 7.610 permisos vigentes y un total de 12.872 armas de fuego registradas en el territorio soriano. La caza mayor y menor aglutinan la gran mayoría de las autorizaciones, mientras que el perfil del titular se concentra mayoritariamente en personas de más de 50 años.
Según la estadística oficial, el reparto se concretaría a un arma por cada siete habitantes. Conocer los requisitos para disponer o en su caso obtener la licencia correspondiente para entender la regulación actual.
Según los datos oficiales proporcionados a Soria Noticias, en la provincia de Soria hay un total de 7.610 licencias de armas de fuego activas y 12.872 armas registradas. La diferencia numérica se debe a que una misma licencia, como la E, puede amparar varias unidades, principalmente escopetas de caza.
La gran mayoría de los permisos corresponden a la práctica cinegética, sumando casi 7.000 licencias entre las destinadas a rifle y escopeta. La distribución completa es la siguiente:
En cuanto al tipo de armamento, las consideradas como largas para la caza dominan de forma abrumadora el parque soriano. El desglose es el siguiente:
El perfil del titular de una licencia de armas en Soria corresponde mayoritariamente a personas de edad avanzada. El tramo de edad con más permisos es el de 60 a 70 años, con 1.871 licencias, seguido de cerca por el de 50 a 60 años, con 1.704. Es notable decir que hay 14 personas entre 90 y 100 años con licencia en vigor.
La distribución de las armas por edad del titular sigue un patrón similar al de las licencias, concentrándose también en los tramos de mayor edad.
Según indican en la Subdelegación del Gobierno, para obtener una licencia de armas es imprescindible demostrar la necesidad de la misma, ya sea para la práctica de un deporte como la caza o el tiro, o por motivos de seguridad profesional. Además, se deben superar unas pruebas teóricas sobre el manejo y funcionamiento de estos ingenios, así como unas pruebas prácticas. La presentación de un reconocimiento médico y el pago de tasas son también requisitos indispensables.
La normativa también contempla una autorización especial para menores (AEM) a partir de los 14 años, que les permite usar armas para fines deportivos, siempre bajo la supervisión de un adulto con licencia, aunque no pueden ser titulares del arma.