Ambas señales pueden verse ahora pintadas sobre la calzada en Soria. Su objetivo último es que el conductor disminúyala velocidad alertándole de que está entrado en zona urbana o de que se acerca a una zona con muchos viandantes.
La avenida de Valladolid es el primer tramo de travesías que está tomando un cariz casi definitivo. Con las últimas capas de rodadura y la pintura definitiva, este tramo entre el Caballo Blanco y la estación de autobuses permite a sorianos y visitantes hacerse a una idea de cómo quedarán finalmente las principales vías de la ciudad, las antiguas travesías de las carreteras nacionales.
En este tramo pueden ver dos señales pintadas en el suelo que son muy poco comunes. La primera son los conocidos como dientes de dragón que se encuentran justo a la entrada a la vía que da acceso a la ciudad. La segunda es un zigzag estrecho, conocido como líneas de borde quebradas que puede verse en varios puntos de la vía. En ambos casos están pintados en blanco sobre la calzada, tal y como muestran las imágenes recogidas por Soria Noticias. Ambas marcas son relativamente nuevas en toda España, pues la DGT las empezó a usar con asiduidad en 2022.
Antes de nada, cabe destacar que las marcas viales son, directamente, señales de tráfico pintadas en la calzada. Símbolos, líneas y letras pintadas sobre el pavimento con el propósito de regular el tráfico, guiar a los conductores y advertir sobre peligros o condiciones especiales. En cualquier caso, y tal y como marca la DGT y el código circulatorio español estas marcas son el ‘último escalón’ en cuanto a prioridad por debajo de las señalas verticales y, si las hubiera, las señales circunstanciales (paneles, conos…) y los agentes de los agentes de la Guardia Civil o la Policía. Ahora sí, veamos qué significan.
Los dientes de dragón son marcas viales en forma de triángulos que se aplican en travesías y tramos urbanos con alta presencia de peatones o elevada siniestralidad. Situadas generalmente al inicio de las travesías, junto a pasos de peatones o en puntos negros, estas señales crean un efecto túnel que genera en los conductores la sensación de estrechamiento del carril, lo que les induce a moderar la velocidad y adaptarla al límite establecido en el casco urbano. Su implantación busca reforzar la percepción del riesgo y aumentar la seguridad vial, logrando una reducción del 25% en la siniestralidad en las zonas donde se utilizan.
Estas marcas viales están compuestas por “triángulos isósceles con bases de 0,75 metros y alturas crecientes según se avanza por el tramo, desde 0,60 m hasta 0,90 m, separados por 1,5 metros”. Su diseño permite que sean visibles desde larga distancia, colocándose a 30 metros del punto crítico donde se requiere disminuir la velocidad. El aumento progresivo del tamaño de los triángulos potencia el efecto óptico de estrechamiento del carril, alertando al conductor de la necesidad de reducir la marcha y mejorando la seguridad en vías urbanas y travesías.
Las líneas de borde quebradas son marcas viales en forma de zigzag situadas a los lados de la carretera, cuya función principal es alertar a los conductores de que se aproximan a un paso de peatones o a una zona con velocidad limitada. Pintadas de forma regular a lo largo de un tramo de 30 metros, estas señales horizontales llaman la atención del usuario y refuerzan la necesidad de reducir la marcha antes de llegar a un punto potencialmente peligroso. Su ubicación estratégica mejora la visibilidad de los pasos de cebra y aumenta la seguridad vial en entornos urbanos y travesías.
Este tipo de señalización vial se utiliza como elemento preventivo para advertir sobre áreas con riesgo, como cruces peatonales, zonas escolares o tramos con alta presencia de viandantes. Al modificar el patrón visual habitual de la calzada mediante el diseño en zigzag, las líneas de borde quebradas generan un efecto de alerta inmediata en el conductor, ayudando a disminuir la velocidad y favorecer una conducción más segura en puntos críticos de la vía.