Piden a la administración autonómica que invierta en este colectivo, que deje de cerrar torretas, que prolongue los contratos a 12 meses, que tengamos limpios los montes, que los trabajadores tengan unas condiciones dignas y profesionales, así como que se acojan al estatuto de los bomberos forestales.
Tristes, a punto de llorar y con rabia en el cuerpo. Así se ha concentrado un centenar de personas frente a las puertas de la Delegación de la Junta de Castilla y León para ser escuchados ante la falta de medios que sufren las brigadas de extinción de incendios. El detonante para llevarla a cabo ha sido la muerte de Nacho, un “compañero de una brigadaque participó en la extinción de los fuegos que se ocasionaron en la provincia de León”. El motivo del fallecimiento fue que el vehículo autobomba que estaba utilizando volcó cuando se retiraba para descansar tras una intensa jornada. Además,como consecuencia del siniestro, el peón que le acompañaba, también de Soria, resultó herido leve, aunque este recibió el alta hospitalaria al día siguiente tras ingresar en el hospital de El Bierzo.
“Lo que pedimos a la administración autonómica es que invierta en este colectivo, que deje de cerrar torretas, que prolongue los contratos a 12 meses, que tengamos limpios los montes, que los trabajadores tengan unas condiciones dignas y profesionales, así como que se acojan al estatuto de los bomberos forestales”, ha afirmado rotundamente Ángela Ruiz, secretaria de organización de la sección de la Junta de CGT de Soria.
Desde el sindicato aseguran que existen diferencias salariales con los distintos cuerpos “sobre todo a nivel estatal porque no tienen reconocidas las mismas condiciones económicas y laborales”. Tanto es así que solicitan que todos los equipos “estén equiparados y puedan trabajar en unas condiciones dignas”.
A parte de esto, lo que más les preocupa es el peligro al que se enfrentan cuando acuden a los lugares en los que se producen los incendios, pues asegura que se trata de pistas que por las condiciones del terreno son complicadas, “y si los vehículos están viejos, solicitamos que los renueven”.
Este suceso ha consternado a todo el colectivo de extinción de incendios, quienes están siendo atendidos por psicólogos. “Hemos ido 22 y volvemos 21”, ha contado compungida Ruiz, quien ha trasmitido esta frase que le comunicó uno de los voluntarios que también se desplazó a León.
Con esta concentración piden que las administraciones tomen conciencia de la situación y se aprueben las medidas necesarias para que “esto no vuelva a pasar”, pues “le ha tocado a Nacho, pero le podría haber pasado a cualquiera”, ha lamentado.
El acto ha finalizado con un minuto de silencio y un emotivo aplauso dedicado a su compañero, así como a los otros tres fallecidos en los incendios de España.