La semana pasada volvía la actividad al edificio consistorial de la plaza Mayor de Almazán tras unas obras de rehabilitación integral sostenible que han supuesto la inversión de 1,3 millones de euros. Jesús Cedazo, alcalde del municipio afirma que, aunque estéticamente el cambio es "sencillo", la intervención ha sido "de calado" y ha resuelto necesidades que "se arrastraban desde hace años". Se han abordado aspectos "clave" como la eficiencia energética, la modernización de instalaciones, un nuevo sistema antiincedios, y la mejora de las redes de comunicación, la accesibilidad y el confort para trabajadores y visitantes. El regidor destaca que los cálculos iniciales apuntan a un ahorro en la factura energética que rondará el 30 por ciento.