Insisten en que se trató de un vuelo programado que contaba con "todos los permisos", aunque ninguna de las fuentes consultadas aporta datos sobre las personas que viajaban en él, entre otras incógnitas. Según informan desde la institución provincial, este se reparará en una carpa provisional instalada en las instalaciones garreñas y su estancia servirá también para la formación.
El pasado 7 de agosto un avión de la Fuerza Aérea de Mauritania aterrizó en el Aeródromo de Garray. Soria Noticias adelantó una información que este martes llegaba a los medios nacionales gracias al trabajo de ABC. Con este salto a la primera línea de la actualidad se desató una tormenta de especulaciones y preguntas pues es, cuanto menos, sorprendente que un avión militar perteneciente a un país extranjero elija para un aterrizaje programado un modesto aeródromo carente de torre de control, servicio de bomberos y presencia de Guardia Civil o Policía Nacional para realizar controles aduaneros.
Se debe aclarar, en primer lugar, que el Aeródromo de Garray es propiedad de la Diputación Provincial y está gestionado por Airpull. Esta empresa quiso desligarse de las instalaciones cuando concluyó su contrato, pero aceptó una prórroga del mismo hasta que AESA aprobase el traspaso a Usado For Sale, que será el nuevo gestor hasta y durante las obras de ampliación.
Y aquí surge la primera incógnita: ¿quién autorizó este aterrizaje? Tanto la Diputación como el Gobierno aseguran que "no hay tema por mucho que los medios quieran buscar la noticia" y que el vuelo contaba con todos los permisos. Desde la Subdelegación del Gobierno en Soria no ofrecen más datos al respecto, pero ABC publica hoy que fue el Mando Aéreo de Combate del Ejército quien lo autorizó. En Soria, la institución provincial puntualiza que "tanto la Subdelegación como la Guardia Civil conocían del viaje y el aterrizaje" y asegura que el 'ok' lo dio el actual gestor. Fuentes de Airpull remarcan que ellos "solo dieron forma a los trámites preceptivos cumpliendo con una decisión que ya estaba tomada".
El segundo misterio de este vuelo "programado" es qué personas transportaba. José Antonio de Miguel, diputado coordinador del Aeródromo de Garray, asegura en una conversación en exclusiva con este medio que desconoce el número de personas que viajaban en el CN-235 y añade que "no soy yo quien debe controlar eso". La Subdelegación del Gobierno y la Subdelegación de Defensa dan la callada por respuesta ante las consultas de Soria Noticias. Por ABC sabemos que "en la documentación aportada por la embajada de Mauritania para solicitar el viaje a Soria se indicaba que en el avión viajarían tres tripulantes. Sin embargo, la embajada mauritana sólo facilitó al Ministerio de Asuntos Exteriores la identidad de dos, ambos aviadores españoles: M.P., expiloto y comandante de Salvamento Marítimo en Canarias hasta marzo de 2024, y J. H., exmilitar y miembro de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (SASEMAR)".
José Antonio de Miguel aclara que la aeronave aterrizó en Soria, después de un vuelo programado, para comenzar un proceso de mantenimiento que derivará también en "la formación de personal técnico". Detalla también que el avión realizó una escala en Canarias para pasar el control de aduanas antes de poner rumbo a Soria.
Otro de los puntos que más ha contribuido al aura de secretismo de este vuelo es la identidad de la empresa que se está encargando ya del mantenimiento del avión. A pesar de que hablamos de un aeródromo en suelo público y propiedad de una institución pública, de Miguel confirma la existencia de un acuerdo de confidencialidad solicitado por la propia compañía, motivo por el cual prefiere no revelar su nombre. No obstante, asegura que no hay nada que ocultar y que la información se hará pública "en el próximo pleno" de la Diputación, "tal y como exige la normativa vigente".
En estos momentos el CN-235 de la Fuerza Aérea de Mauritania continúa en el Aeródromo de Garray. Está custodiado en una carpa blanca de grandes dimensiones instalada por la empresa, que según anunció ayer Benito Serrano, presidente de la Diputación de Soria, ha comenzado a construir un hangar que servirá para "recibir más aviones a futuro".
Más allá del vuelo del avión mauritano, la llegada a Garray de la empresa que se va a encargar de su mantenimiento podría tener otras consecuencias para la Diputación de Soria. Hay quien entiende que Layonair dispondría de la exclusividad en la atracción de empresas al Aeroparque Tecnológico e Industrial (ATI) tras la firma de un contrato dotado con 250.000 euros (dinero que aporta la Diputación) en 2020 y ampliado en varias ocasiones por el retraso de las obras de ampliación de la pista.
De Miguel, tajante, califica esta información como "falsa". Aclara que "ellos tienen un encargo y cobrarán si lo cumplen y demuestran que las empresas han llegado gracias a su trabajo". Añade también que "no se va a rechazar ninguna empresa que venga, por la vía que sea, a crear empleo".