El Gobierno de España, a través de SEIASA, ha formalizado el contrato para la modernización de los regadíos de los canales de Inés y de Eza en Soria. La actuación, adjudicada a la UTE Espina Obras Hidráulicas–Adiante Infraestructuras por más de 14 millones de euros, tiene un plazo de ejecución de doce meses y beneficiará a 1.500 hectáreas en la Ribera del Duero soriana.
El Gobierno de España formaliza el contrato para las obras de modernización de los regadíos de los canales de Inés y de Eza. La inversión asciende a más de 14 millones de euros y el plazo de ejecución se fija en doce meses, marcando el inicio de una fase clave para el sector agrario en la Ribera del Duero soriana.
Según ha informado la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA), la formalización del contrato para el “Proyecto de modernización del regadío en las Comunidades de Regantes de los canales de Inés y de Eza. Fase I (Soria)” se ha publicado hoy en la Plataforma de Contratación del Sector Público. Este paso concluye el procedimiento administrativo iniciado con la adjudicación y da paso a la ejecución material de los trabajos.
El contrato, firmado el pasado 19 de agosto, tiene un importe exacto de 14.088.722 euros y será ejecutado por la UTE formada por Espina Obras Hidráulicas, S.A.U.–Adiante Infraestructuras, S.A. Esta unión de empresas fue la adjudicataria entre dieciséis ofertas presentadas al concurso por ofrecer la mejor relación calidad-precio. El proyecto se desarrollará en los términos municipales de San Esteban de Gormaz, Miño de San Esteban y Langa de Duero.
El objetivo principal de las obras es llevar a cabo una transformación estructural de un sistema que actualmente se apoya en gran medida en conducciones abiertas en tierra y riegos por inundación o impulsados mediante motobombas diésel. Este modelo tradicional será sustituido por una red única presurizada y automatizada, lo que permitirá un uso más racional del agua y una reducción sensible de los consumos energéticos.
El proyecto contempla una serie de actuaciones clave para lograr esta modernización:
Esta modernización beneficiará de forma directa a aproximadamente 1.500 hectáreas de superficie regable dedicadas a cultivos de cereal, viñedo, hortícolas y forrajeras. Según detallan desde el proyecto, esto tendrá efectos positivos sobre la viabilidad económica de las fincas y la competitividad de las comunidades de regantes.
La nueva ordenación hidráulica reducirá el estrés operativo sobre la red y facilitará una explotación más eficiente en costes. Se disminuirán las pérdidas por infiltración y evaporación y se limitará el uso de bombeos diésel en favor de un sistema electrificado y gobernado por criterios de eficiencia energética. Para los agricultores, esto se traduce en un riego más predecible, trazable y adaptable, reforzando su capacidad de planificación y respuesta frente a episodios de sequía.
La inversión se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado con fondos Next Generation EU. Esta financiación condiciona la necesidad de verificar el cumplimiento de objetivos medibles en materia de ahorro de agua y de energía. Para ello, la obra incorpora sistemas de medición por hidrante y soluciones de automatización que permiten explotar datos en tiempo real.
Esta capa digital no solo aporta transparencia y capacidad de auditoría, sino que también abre la puerta a optimizar la curva de demanda y programar los riegos en coherencia con los avisos meteorológicos. Tal como subraya el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, esta inversión es un paso decisivo para la modernización del regadío soriano y para la mejora de la competitividad del sector agrario provincial. Con la formalización ya pública, el proyecto entra en su fase clave: la ejecución a pie de obra.