El grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Soria ha anunciado su voto en contra de la Cuenta General, calificando la gestión del equipo de gobierno socialista como "nefasta". La formación critica la elevada presión fiscal, que sitúan como la tercera más alta de España por habitante, y la baja ejecución de las inversiones, que no alcanza el 50% de lo presupuestado. Además, denuncian la existencia de gasto superfluo y un uso indebido de figuras jurídicas como los convenios de colaboración.
El grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Soria anuncia su voto negativo a la Cuenta General del año 2024, que se debatirá en el pleno de mañana. La formación, a través de su concejal Sara López, califica la gestión del equipo socialista como "nefasta", criticando la elevada presión fiscal y la baja ejecución en inversiones.
En una nota de prensa remitida a los medios, Vox argumenta que la Cuenta General evidencia un modelo basado en una alta recaudación de impuestos que no se traduce, a su juicio, en una generación de nueva actividad económica para la ciudad. La edil Sara López sostiene que el documento refleja un "ingente cantidad de gasto superfluo que acaba en manos de sus redes clientelares".
La formación considera que las cifras presentadas por el equipo de gobierno de Carlos Martínez demuestran una gestión deficiente de los fondos públicos. Por este motivo, han decidido posicionarse en contra para evidenciar lo que consideran un mal manejo de las finanzas municipales.
Según los datos aportados por Vox, "Soria es la tercera capital de España en presión fiscal por vecino solo por detrás de Madrid y Barcelona", con una carga impositiva que supera los 700 euros por soriano. La concejal destaca que el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) supone por sí solo el 28,04 % de los ingresos del consistorio.
López ha afirmado que "son los impuestos de los sorianos y no los fondos europeos, los que conforman la partida más alta de ingresos, por más que nos vendan constantemente que el maná llega de Europa". Además, ha advertido que la presión fiscal aumentará con la nueva tasa de basuras y las multas derivadas de las cámaras de la zona de bajas emisiones.
Otro de los puntos centrales de la crítica de Vox es la baja ejecución presupuestaria en el capítulo de inversiones. Sara López asegura que, pese a las afirmaciones del equipo de gobierno, los datos demuestran lo contrario. "El capítulo 6, Inversiones Reales, tiene unas previsiones iniciales de 20M€ y la cuenta general demuestra que solo han reconocido obligaciones por importe de 8M€", lo que supone un nivel de ejecución inferior al 50%.
Para la edil, esto demuestra que "son más hábiles recaudando impuestos que generando actividad económica nueva". En este sentido, ha cuestionado la efectividad de los planes municipales al preguntar: "¿Dónde están el Plan de Atracción de Empresas y el Plan Estratégico de Comercio?".
La formación también ha criticado lo que denominan "el populismo del equipo socialista" por aprobar un presupuesto de 70 millones de euros y haber sido capaces de ingresar únicamente 52 millones, un 26% menos de lo previsto. En el capítulo de ingresos, López destaca la existencia de "derechos pendientes de cobro por importe de 9.259.678€", de los cuales 5.165.595 euros son de dudoso o difícil cobro.
Según López, si esos cinco millones se gestionaran "con la debida diligencia, servirían para no subir el IBI en 10 años". Asimismo, ha señalado la existencia de partidas de gasto corriente que "no redundan en beneficio e interés del ciudadano, sino que hay una ingente cantidad de gasto superfluo que va destinado a mantener sus redes clientelares".
Uso "abusivo" de figuras jurídicas
Finalmente, Vox ha manifestado su oposición al uso que el equipo de gobierno hace de ciertas figuras jurídicas. Critican la utilización del convenio de colaboración para financiar actividades que, en su opinión, "deberían realizarse mediante contratos de servicios".
También han mostrado su disconformidad con el uso del Reconocimiento Extrajudicial de Créditos para "pagar facturas no consignadas inicialmente, indebidamente comprometidas e imputadas al presupuesto". López concluye que esta herramienta, que debería ser excepcional, "el grupo socialista repite y lo han convertido en ordinario".