El secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades ha visitado las instalaciones de Lubia y ha destacado el impacto de la inversión adicional, de 6,8 M€, procedente de los fondos europeos. Para él, este dinero ha permitido "transformar el centro en un referente nacional y a posicionar a Soria en el mapa de la innovación científica", lo que se traducirá en mayores opciones para captar proyectos públicos y privados.
El Centro de Desarrollo de Energías Renovables (CEDER), ubicado en Lubia, se consolida como un pilar estratégico en la investigación energética y medioambiental de España. El secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades, Juan Cruz Cigudosa, ha visitado este viernes sus instalaciones para constatar el impacto de una inversión adicional de 6,8 millones de euros procedentes de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Esta inyección económica, que se suma a su presupuesto estructural de dos millones anuales, está destinada a "transformar el centro en un referente nacional y a posicionar a Soria en el mapa de la innovación científica", ha destacado Cigudosa. Aunque la financiación del Plan de Recuperación es finita y está a punto de concluir, Cigudosa ha asegurado que ha servido para "capacitar al centro para que sea más competitivo" y pueda, "desde una mejor posición captar nuevos recursos en convocatorias competitivas y asegurar su futuro".
La visita del secretario de Estado ha servido para poner en valor el trabajo que se realiza desde la provincia, desmontando la idea de que la investigación de vanguardia es exclusiva de las grandes urbes. Cigudosa ha subrayado el compromiso del Gobierno para "descentralizar la ciencia y fomentar el talento en todos los rincones del país, una política que encuentra en el CEDER un ejemplo tangible y exitoso". Con proyectos punteros en la hibridación de energías renovables y la valorización de la biomasa forestal, el centro "no solo aborda los grandes retos de la crisis climática, sino que también genera oportunidades y fija población cualificada en el territorio".
El mensaje principal ha sido claro: "La ciencia que se hace en Soria es útil, es avanzada y es fundamental para el futuro de España". Lejos de ser un actor secundario, la provincia se erige como un "laboratorio vivo" donde se diseñan las soluciones que definirán el modelo energético y la prevención de desastres naturales en los próximos años.
El núcleo de la visita ha girado en torno a la materialización de los fondos europeos. Juan Cruz Cigudosa ha explicado cómo esta financiación extraordinaria está permitiendo al CEDER dar un salto cualitativo. Los 6,8 millones de euros adicionales se están invirtiendo en infraestructuras y proyectos que abordan desafíos cruciales como la eficiencia de las energías renovables.
Uno de los proyectos más destacados es el desarrollo de un 'living lab' o laboratorio vivo, una red científica cerrada que permite a investigadores y empresas testar nuevas tecnologías en un entorno controlado. Esta capacidad para simular escenarios complejos convierte al centro de Lubia en una pieza clave para la seguridad energética del país. Según el secretario de Estado, estas instalaciones permiten "ensayar situaciones que harían, por ejemplo, que la recuperación después del apagón general fuera más rápida todavía". Se trata, en definitiva, "de utilizar la ciencia para anticiparse a los problemas y diseñar redes más resilientes y eficientes".
Otro de los ejes fundamentales del trabajo del CEDER, y que ha centrado parte de la visita, es la investigación sobre la biomasa forestal. En un contexto de emergencia climática, con incendios cada vez más devastadores, la gestión del combustible vegetal en los montes es una prioridad absoluta. El enfoque del centro soriano es revolucionario: transformar lo que hasta ahora era un residuo peligroso en una fuente de riqueza.
"Tenemos que ser capaces desde la ciencia y la tecnología de darle un valor nuevo a ese tipo de productos de desecho. No solamente ayudaremos a prevenir los incendios, sino que obtendremos valor", ha declarado Cigudosa. La investigación se centra en utilizar el matorral y otros restos de la limpieza de los bosques para generar desde productos farmacéuticos hasta biocombustibles para calderas, como la que ya funciona en el propio centro. Este modelo no solo reduce drásticamente el riesgo de incendios al eliminar material combustible, sino que también impulsa la economía circular en el ámbito rural, creando una industria local ligada al territorio.
El secretario de Estado ha insistido en que esta valorización de la biomasa es una estrategia de doble impacto: previene catástrofes medioambientales y, al mismo tiempo, genera una actividad económica sostenible que aprovecha recursos endógenos. Es una solución que, como ha remarcado, "tiene que hacerse en un territorio" y depende de la colaboración entre administraciones.