La Fundación Artemisán y la Junta de Castilla y León han celebrado en Valdeavellano de Tera una jornada formativa sobre la gestión sostenible de recursos en espacios protegidos y su compatibilidad con la caza. El encuentro, enmarcado en el proyecto GESAFOR, ha reunido a 26 profesionales para abordar temas como la conservación de ecosistemas, las nuevas tecnologías y los retos sociales del sector cinegético.
El Espacio Valdeavellano de Tera es el escenario de una jornada formativa centrada en la gestión de recursos sostenibles en espacios protegidos y su compatibilidad con la caza. La iniciativa, impulsada por la Fundación Artemisán en colaboración con la Junta de Castilla y León, reúne a 26 profesionales vinculados a la conservación y la gestión cinegética.
Este encuentro se enmarca dentro del proyecto GESAFOR, un programa diseñado para fomentar buenas prácticas en la gestión agraria y forestal. Según informan desde la organización, el objetivo es potenciar el aprovechamiento de recursos endógenos y su contribución al desarrollo rural sostenible.
La jornada es fruto de la colaboración entre el Servicio Territorial de Medio Ambiente de Soria y la Fundación Artemisán, que ya desarrollaron el pasado junio un encuentro sobre ‘Gestión agrosostenible en entornos cinegéticos’. Esta cooperación busca impulsar proyectos conjuntos tanto en la Reserva Regional de Caza de Urbión como en otros cotos de caza sorianos interesados en participar en los estudios. El evento ha contado también con el apoyo de la Federación de Caza de Castilla y León en Soria y el Ayuntamiento de Valdeavellano de Tera.
La docencia ha sido impartida por el director de la Fundación Artemisán, Luis Fernando Villanueva, y el técnico de la Reserva Regional de Caza de Urbión, Enrique Muñoz Yagüe. El curso, de ocho horas de duración, ha combinado sesiones teóricas con actividades prácticas desarrolladas en los terrenos de la propia reserva, permitiendo a los asistentes conocer de primera mano la gestión cinegética que se realiza en este espacio.
Con un enfoque transversal, los ponentes han abordado múltiples aspectos de la gestión sostenible y su impacto en la conservación. Los principales puntos tratados han sido:
La jornada también ha dedicado un espacio a analizar los desafíos sociales que afronta la actividad cinegética. Se ha puesto sobre la mesa la importancia del relevo generacional y la creciente incorporación de la mujer al sector en los últimos años.
Además, se ha debatido sobre la desconexión del mundo urbano con la realidad rural y el papel fundamental de la caza para el control de daños en cultivos y la disminución de accidentes de tráfico. Finalmente, los expertos han subrayado la necesidad de impulsar la divulgación y la educación ambiental para normalizar la imagen del cazador, entendiéndolo como una figura clave en la gestión de poblaciones, un modelo ya consolidado en otros países europeos y de Norteamérica.