El conjunto de Abel Segovia venció ayer por 2-1 al Rayo Cantabria gracias a los goles de Cagigal en propia puerta y de Héctor Peña. El combinado soriano dejó buenas sensaciones, llevando el peso del encuentro y generando las ocasiones más claras. Aunque el equipo todavía no está engranado, lo de este fin de semana es el camino a seguir.
El Numancia ya sabe lo que es ganar esta temporada. Tras empatar frente al Lealtad en la primera jornada de liga el pasado fin de semana, algo que ya algunos catalogaban de hecatombe (parece todavía existen personas que no se acuerdan cómo es la Segunda RFEF), los de Abel Segovia se impusieron por 2-1 al Rayo Cantabria en un partido en el que se vieron varias cosas para la esperanza.
El equipo fue amo y señor del esférico durante todo el encuentro ante un rival complicado que cuenta con jugadores de enorme calidad. A lo largo del primer tramo del choque, aunque los sorianos dominaban la posesión del balón, apenas generaron ocasiones de peligro. Sin embargo, Álex Gil, Juancho Vitoria y Héctor Peña empezaron a entrar en partido, echándose el peso del equipo a las espaldas.
Por su parte, los de Ezequiel Loza apenas pisaban el campo contrario. De esta forma, los rojillos trataban sacar el balón jugado desde atrás. Joel Jiménez va a ser importante en ese aspecto como se vio ayer. En ese sentido, pienso que hay que tener paciencia con el sistema de juego. Tras un fallo en el pase del arquero que se fue directamente fuera se escuchó el primer run run de la temporada. Esta forma de juego requiere su tiempo y más en un combinado con tantas caras nuevas.
Tras ese impase, Héctor Peña dio una alegría a todos los presentes en el estadio, más de 2.300 irreductibles que no faltan a su cita con el Numancia. El extremo puso un centro que Cagigal introdujo en propia puerta cuando intentaba evitar el remate de Jony. Ese gol espoleó a un conjunto numantino que decidió ejercer una presión alta, complicando la salida de balón de los cántabros. En esos instantes, los locales pudieron aumentar la renta. Sin embargo, la buena actuación del meta santanderino lo evitó.
Ahora, esto es fútbol y quien perdona lo paga. Izan Yurrieta, uno de los futbolistas más importantes del filial del Racing, hizo las tablas con un auténtico golazo ante el que nada pudo hacer Joel Jiménez. Así, se llegó a un descanso en el que Abel Segovia demostró ser un míster intervencionista, llevando a cabo dos cambios en busca del triunfo.
El equipo salió más enchufado en la segunda parte. Hugo Matos, recién salido al terreno de juego, tuvo algunos destellos que hacen ser optimistas con su fichaje. En una combinación por banda con Héctor Peña, este último anotó un auténtico golazo. Con temple y precisión, colocó su disparo al segundo palo, haciendo estéril la estirada del guardameta cántabro.
Después de ese gol, pasó en el campo lo que quiso el Numancia. El Rayo Cantabria no inquieto en ningún momento la meta de un Joel Jiménez que tuvo la tarde muy tranquila. Para conseguirlo, los sorianos durmieron el partido a través de la posesión y de un equipo muy bien colocado en el terreno de juego.
Así, el conjunto rojillo logró la primera victoria del curso. Este triunfo es muy importante para coger confianza y para seguir mejorando. Aunque todavía queda mucho para ver al equipo que pretende Abel Segovia, este es el primer paso para lograrlo. La propuesta de juego es muy interesante, pero requiere de paciencia para verla plasmada sobre el terreno de juego.