Para este tiempo entrante el lema es 'Lo que hemos visto y oído os lo anunciamos'. La propuesta se articula en tres grandes objetivos: la conversión misionera, la formación en la fe y la renovación de las estructuras evangelizadoras para ser una Iglesia más abierta y servicial.
La Diócesis de Osma-Soria presenta su nueva Programación Pastoral para el curso 2025-2026, una propuesta que busca guiar el camino de la comunidad eclesial durante los próximos meses. Bajo el lema 'Lo que hemos visto y oído os lo anunciamos' (1Jn 1,3), el documento se alinea con el Jubileo convocado por el Papa Francisco, 'Peregrinos de esperanza', y pretende ser un instrumento vivo para avanzar en la misión evangelizadora.
La presentación oficial, que tuvo lugar en la tarde de ayer, miércoles 17 de septiembre, desveló una hoja de ruta que, según fuentes diocesanas, no es un plan técnico cerrado, sino una invitación abierta a caminar juntos. El lema elegido subraya la importancia de comunicar una fe basada en la experiencia y la esperanza, en lugar de centrarse únicamente en discursos teóricos.
Con este nuevo plan, la diócesis soriana aspira a consolidarse como una Iglesia que escucha, discierne, acompaña, anuncia y sirve. El objetivo es claro: no conformarse con mantener las estructuras existentes, sino dejarse interpelar por la realidad para responder a ella con creatividad y fidelidad al Evangelio.
La Programación Pastoral se articula en torno a tres grandes objetivos que marcan el camino a seguir por parroquias, movimientos y delegaciones. Estos ejes buscan una transformación profunda y coordinada de la vida diocesana.
Estos tres grandes objetivos se traducirán en una serie de iniciativas y acciones específicas a lo largo del curso. La Diócesis de Osma-Soria planea impulsar proyectos muy diversos para materializar esta visión de una Iglesia en movimiento.
Entre las acciones destacadas se encuentran la reflexión sobre la iniciación cristiana, el fomento de la catequesis familiar, el acompañamiento a personas que atraviesan rupturas matrimoniales y el impulso renovado de la pastoral juvenil y vocacional. Asimismo, se trabajará en la creación de comunidades parroquiales más vivas, la renovación de consejos y estructuras, la apertura de templos como espacios de acogida y el fortalecimiento del compromiso social a través de entidades como Cáritas y Manos Unidas.
El vicario general, Gabriel Ángel Rodríguez, ha subrayado que “lo importante, sin embargo, no son sólo las propuestas, sino el espíritu con que llevarlas adelante”. Según sus declaraciones, la programación es una invitación a vivir una Iglesia en comunión, donde cada miembro se sienta llamado a participar activamente.
En este sentido, Rodríguez ha hecho un llamamiento a crecer en corresponsabilidad, reconociendo que todos, desde los ministros ordenados hasta los laicos y consagrados, tienen un papel insustituible en la misión de la Iglesia. Con esta nueva programación, Osma-Soria se propone seguir avanzando “con paso firme y humilde en el camino de la conversión pastoral”.