La formación alerta de "consecuencias negativas" para la seguridad y los servicios públicos, y ha propuesto destinar el inmueble a un centro de tercera edad a instalaciones sanitarias.
Por boca de uno de sus portavoces en Soria, Fernando Castillo, Vox ha manifestado su rechazo frontal al Centro de Acogida de Protección Internacional (CAPI) que se construye en el barrio de Los Royales. Con el respaldo de cargos nacionales y autonómicos, como María Ruiz, vicesecretaria de Organización de la formación y diputada nacional, e Iñaki Sicilia, procurador en las Cortes de Castilla y León, ha sido denunciadas las "consecuencias negativas" que, a su juicio, traerá la infraestructura para la ciudad. Castillo ha propuesto destinar el inmueble a servicios para los sorianos, como una residencia de mayores o instalaciones sanitarias.
En una comparecencia celebrada frente a las obras del futuro centro en el barrio de Los Royales, el también concejal de la formación de Abascal ha enmarcado esta infraestructura dentro de lo que ha calificado como una política de "inmigración ilegal y masiva" promovida por el Gobierno central con la connivencia, según ha afirmado, del Partido Popular.
El acto ha servido para que el partido fije su postura a nivel local, arropado por la estructura nacional y autonómica, subrayando que su rechazo no es un hecho aislado, sino parte de una estrategia política más amplia. Han argumentado que este tipo de centros son un foco de problemas para las ciudades donde se instalan, y han asegurado que Soria no será una excepción.
El principal argumento esgrimido por Castillo se ha centrado en los efectos adversos que, en su opinión, la apertura del centro tendrá sobre la convivencia y los recursos de la ciudad. Ha advertido de que la llegada de personas en el marco de este programa de acogida generará un deterioro de la seguridad y una sobrecarga para los servicios públicos. "Sabemos que en todas las ciudades donde se ubican estas infraestructuras las consecuencias negativas son claras, y por lo tanto pensamos que en Soria, sabemos que en Soria se van a producir esas mismas consecuencias negativas", ha declarado.
En su análisis, ha detallado tres áreas principales de impacto. En primer lugar, han vaticinado "el aumento de la delincuencia". En segundo ha hecho sobre la "mayor tensión" que sufrirá el sistema sanitario, refiriéndose a la "debilidad que todos conocemos ya en Soria". Finalmente, ha señalado que la instalación del centro contribuirá a la "carestía del alquiler de la vivienda", un problema ya existente en la capital soriana.
Estas afirmaciones dibujan un escenario de presión social y económica para una provincia que, según el partido, tiene otras prioridades más urgentes. La presencia de la cúpula nacional y autonómica ha reforzado la idea de que esta es una línea de acción política fundamental para Vox en todo el territorio nacional, aplicando un discurso homogéneo a las realidades locales como la de Soria.
Otro de los pilares de la crítica de Castillo ha sido el propio sistema de protección internacional. La formación ha sostenido que el centro es, en la práctica, una "puerta a la ilegalidad", argumentando que la mayoría de las solicitudes de asilo no cumplen los requisitos legales. "Hoy en día, el 95 por 100 de las solicitudes de asilo o de refugio son rechazadas por el gobierno de España sencillamente porque no están fundamentadas", han aseverado durante su intervención.
Según su relato, una vez denegada la protección, el Gobierno recurre a otros mecanismos para regularizar la situación de estas personas, desvirtuando el propósito original de la figura del asilo. En concreto, han criticado el uso de la figura jurídica del arraigo, que, en su opinión, sirve para un fin muy distinto al previsto. "A partir de ahí, el gobierno utiliza la figura jurídica del arraigo para sencillamente regular la ilegalidad", han sentenciado.
Este argumento conecta directamente con su crítica a las políticas migratorias del Gobierno de Pedro Sánchez, al que han calificado de "corrupto y mentiroso". Han extendido la responsabilidad al Partido Popular, acusando a ambas formaciones de fomentar un modelo que, según ellos, perjudica a los ciudadanos españoles y genera un "efecto llamada" que agrava los problemas de seguridad y cohesión social.
Frente a su rechazo, Vox Soria ha presentado una propuesta alternativa para el CAPI, enfocada en cubrir las que consideran las verdaderas carencias de la provincia. La formación ha defendido que los recursos públicos deben destinarse a mejorar la calidad de vida de los sorianos, especialmente de los colectivos más vulnerables como las personas mayores.
La propuesta muestra un uso social o económico para el inmueble. "En Vox Soria tenemos claro nuestra propuesta. Instalaciones de este tipo deben utilizarse para lo que realmente necesitamos los sorianos", han afirmado. Entre las opciones planteadas, han destacado tres posibles destinos para el edificio:
Con esta contrapropuesta, en la formación han mostradp no su oposición, sino también ofrecer una visión constructiva de lo que, a su juicio, debería ser la prioridad de la inversión pública en Soria. Han concluido que el debate no únicamente sobre inmigración, sino sobre el modelo de desarrollo y bienestar que se quiere para la provincia, contraponiendo la acogida de solicitantes de asilo con la atención a las necesidades de la población local.