La Junta de Castilla y León expone este martes en la Conferencia Mundial de la UNESCO, MONDIACULT, su modelo de gestión tras la emergencia vivida en Las Médulas. La rápida actuación en el paraje Patrimonio de la Humanidad ha sido calificada por el organismo internacional como un ejemplo de buena gestión del patrimonio en momentos de crisis.
La Junta de Castilla y León expone este martes en Barcelona su modelo de actuación tras la emergencia vivida este verano en Las Médulas. La gestión del paraje, declarado Patrimonio de la Humanidad, se presenta como un caso de éxito en la Conferencia Mundial sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible de la UNESCO, conocida como MONDIACULT.
La viceconsejera de Acción Cultural, Mar Sancho, acompañada por la directora general de Políticas Culturales, Inmaculada Martínez, representa a la Comunidad en este foro de alcance internacional. El evento, que se desarrolla en la ciudad condal, reúne a más de 160 delegaciones de ministros de todo el mundo junto a destacados profesionales de la cultura a nivel global.
La participación de la delegación castellana y leonesa se produce en un encuentro centrado en la defensa del patrimonio cultural en situaciones de crisis, un desafío cada vez más frecuente en el contexto actual.
Bajo el título 'Patrimonio en emergencia: la nueva normalidad climática', la sesión ha permitido a la Junta detallar las medidas adoptadas en Las Médulas. Según se informa desde el gobierno autonómico, la invitación de la UNESCO responde a la valoración positiva de las "rápidas actuaciones de evaluación, recuperación e inicio de reconstrucción de las infraestructuras afectadas".
Esta respuesta coordinada ha sido considerada por el organismo internacional como un ejemplo de buena gestión del patrimonio en momentos críticos, motivo por el cual se ha solicitado su exposición ante la comunidad internacional como caso de estudio.
La elección de la Comunidad para presentar esta experiencia no es casual. Castilla y León es la región del mundo con el mayor número de declaraciones de Patrimonio Mundial por la UNESCO, con un total de doce bienes inscritos en la prestigiosa lista.
Esta circunstancia posiciona a la región como un actor clave en la conservación y gestión de legados culturales y naturales de valor universal, aportando una experiencia contrastada al debate sobre los nuevos retos que afronta el patrimonio a escala planetaria.