La localidad de Sarnago, en Tierras Altas, convoca una nueva jornada de trabajo comunitario o 'hacendera' para el próximo sábado 4 de octubre. El objetivo es continuar con la construcción de su 'Refugio', un espacio multifuncional diseñado para atraer talento y luchar contra la despoblación, manteniendo vivo el espíritu de un pueblo que se negó a desaparecer tras ser abandonado en 1979.
Los vecinos y amigos de Sarnago se preparan para una nueva jornada de trabajo comunitario antes de la llegada del invierno a las Tierras Altas de Soria. El próximo sábado 4 de octubre, esta localidad, símbolo de la lucha contra la despoblación, celebrará una nueva hacendera con el objetivo de seguir avanzando en la construcción de su proyecto más ambicioso: el Refugio de Sarnago. Esta iniciativa, impulsada por la Asociación Amigos de Sarnago, representa mucho más que la edificación de un inmueble. El Refugio está concebido como un espacio de encuentro y convivencia destinado a acoger a quienes deseen conocer, habitar o conectar con este rincón de la provincia. Simboliza la resistencia frente al olvido y la firme voluntad de futuro de una comunidad que se niega a desaparecer. Desde su abandono en 1979, cuando falleció su último habitante, Sarnago ha protagonizado una historia de superación. La creación de la asociación apenas un año después marcó el inicio de más de cuatro décadas de trabajo voluntario que han devuelto la vida a sus calles, plazas y tradiciones. Ahora, el Refugio busca consolidar ese renacimiento y garantizar que el pueblo siga teniendo voz y capacidad de acogida.
La convocatoria para la hacendera está abierta a todos los que quieran colaborar en este proyecto comunitario. La jornada de trabajo comenzará a primera hora de la mañana y se centrará en las labores de construcción del edificio. Según detallan desde la organización, los detalles prácticos son los siguientes:
El proyecto del Refugio de Sarnago está diseñado como un espacio innovador que combina la autenticidad de la tradición con las nuevas formas de vida y trabajo. La meta es atraer a teletrabajadores, nómadas digitales y talento creativo, ofreciéndoles un entorno único en plena naturaleza. Además, se plantea como un lugar para que empresas y colectivos puedan organizar encuentros y convivencias. De esta forma, el edificio no solo servirá como un lugar de alojamiento o 'coliving', sino que funcionará como un motor para dinamizar la vida social y económica del pueblo, demostrando que es posible generar nuevas oportunidades en el medio rural soriano.
La historia reciente de Sarnago es un ejemplo de perseverancia. Tras quedarse sin vecinos en 1979, todo apuntaba a su desaparición definitiva. Sin embargo, la fundación de la Asociación Amigos de Sarnago en 1980 cambió su destino. Desde entonces, el esfuerzo colectivo ha sido la única herramienta para su recuperación. “Estamos empeñados en que Sarnago no muera, y lo estamos consiguiendo. Con nuestras aportaciones económicas, nuestro trabajo y nuestro esfuerzo, sin otra colaboración, vamos palante”, señalan desde la asociación. La hacendera del 4 de octubre no será solo una jornada de trabajo, sino un nuevo acto de unión y memoria que reafirma que un pueblo no desaparece mientras haya quien trabaje por él.