La Diócesis de Osma-Soria ha celebrado la primera edición del Retiro Bartimeo del 26 al 28 de septiembre. En la iniciativa participaron 31 jóvenes de entre 16 y 18 años, acompañados por 41 servidores y varios sacerdotes, con el objetivo de propiciar un encuentro personal con la fe.
La Diócesis de Osma-Soria ha celebrado durante el último fin de semana de septiembre, concretamente entre los días 26 y 28, la primera edición del Retiro Bartimeo en su territorio. La convocatoria ha reunido a un total de 31 jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y los 18 años, quienes estuvieron acompañados en todo momento por un equipo de 41 servidores y varios sacerdotes.
Según informa la propia Diócesis, estos retiros buscan que los adolescentes tengan un encuentro personal con el Señor. La inspiración para esta iniciativa proviene de la figura bíblica de Bartimeo, el ciego que, según el Evangelio de San Marcos (Mc 10, 46-52), recupera la vista y al hacerlo descubre a Jesús. El objetivo es transmitir a los jóvenes que Jesús no permanece indiferente ante sus problemas, miedos o dolores.
A través de un programa cuidadosamente diseñado, se procura que los adolescentes puedan sentir también el apoyo y la voz de otros jóvenes de su edad que les transmiten el mensaje central del pasaje evangélico: “Ánimo, levántate que te llama”. Esta dinámica de acompañamiento entre iguales es una de las claves del retiro.
Durante el fin de semana, los participantes tomaron parte en diversas actividades diseñadas para fomentar la reflexión y el crecimiento personal. El programa incluyó varios testimonios, dinámicas de grupo y celebraciones litúrgicas. Desde la organización diocesana detallan que, a través de estas experiencias, los jóvenes “han sentido de verdad el amor que Dios les tiene y en las que han aprendido a amarse a sí mismos”.
El retiro no solo se centró en la dimensión espiritual, sino también en el desarrollo de la autoestima y la gestión de las inquietudes propias de la adolescencia, ofreciendo un espacio seguro para compartir vivencias y fortalecer lazos comunitarios.
Uno de los momentos más destacados del fin de semana fue la Eucaristía final, que sirvió como clausura del retiro. A esta celebración se unió un numeroso grupo de hombres y mujeres de Emaús, quienes quisieron mostrar su apoyo y acompañar a los adolescentes en una etapa significativa de su camino de fe. Su presencia reforzó el sentido de comunidad y el respaldo de los adultos a las nuevas generaciones dentro de la Diócesis.