El último informe del sistema 'Vigira' de la Junta constata una tasa global de 766 casos por cada 100.000 habitantes en la comunidad. Este incremento ya se traduce en una mayor presión sobre las urgencias y las hospitalizaciones, con la circulación simultánea de SARS-CoV-2, gripe A y rinovirus.
Con la llegada del otoño, las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) comienzan su habitual ascenso en Castilla y León. El último informe semanal del Sistema de Vigilancia de Infecciones Respiratorias Agudas (Vigira), publicado por la Consejería de Sanidad, confirma esta tendencia al alza durante las últimas semanas, marcando el inicio de la nueva temporada de vigilancia epidemiológica.
Concretamente, los datos correspondientes a la semana 40 de 2025, que abarca del 29 de septiembre al 5 de octubre, sitúan la tasa de incidencia global en 766 casos por cada 100.000 habitantes. Esta cifra refleja un incremento sostenido que, si bien esperado, obliga a monitorizar de cerca su evolución y su impacto en el sistema sanitario de la región.
El informe desglosa la incidencia de las principales patologías respiratorias que se están registrando actualmente en la comunidad autónoma. Aunque la tasa global es elevada, la contribución de cada virus es desigual:
Una de las consecuencias directas de este aumento de la circulación de virus es el incremento de la demanda asistencial. Según detalla el sistema Vigira, se ha constatado un aumento de las visitas a urgencias y de las hospitalizaciones por Infecciones Respiratorias Agudas en los centros sanitarios de Castilla y León.
Este impacto es especialmente significativo en los grupos de población más vulnerables. El informe destaca que el mayor número de ingresos hospitalarios se está produciendo, sobre todo, en los pacientes mayores de 75 años.
El análisis microbiológico confirma la coexistencia de varios agentes víricos en la comunidad. Actualmente, se mantiene la circulación del SARS-CoV-2 y del virus de la gripe A, con la detección de los dos subtipos principales, el H1 y el H3.
Además, el informe resalta que sigue aumentando de forma notable la circulación de los rinovirus/enterovirus, patógenos comúnmente asociados al resfriado común pero que también pueden causar cuadros más complejos.