La compraventa se ha firmado esta mañana ante notario en Golmayo. El siguiente objetivo, aunque deberá realizarse a largo plazo por su elevado coste, es rehabilitar el inmueble.
La operación de compraventa de la finca de La Monjía se ha formalizado este martes ante notario, culminando así un proceso que ha permitido que el emblemático inmueble pase a titularidad pública. La Entidad Local Menor de Fuentetoba, dependiente del municipio de Golmayo, abonará un total de 748.000 euros. En un primer pago, tal y como ha puntualizado Luciano Hernández, alcalde pedáneo de Fuentetoba, se han abonado 175.000 euros en metálico. El restante, 573.000 euros, se pagará de forma fraccionada en seis años sin intereses. "Si en ese plazo no pudiéramos hacer frente al pago, se prorrogaría otros tres años más", aclara Hernández.
El acuerdo permite incorporar al patrimonio local tanto el conjunto histórico de la ermita y el antiguo convento de La Monjía —declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta de Castilla y León— como el entorno natural de La Toba, incluida la cascada, con una superficie aproximada de diez hectáreas, tal como recogieron los informes técnicos municipales. Según explicó el alcalde de Golmayo (municipio al que pertenece Fuentetoba), Benito Serrano, el objetivo es “preservar el patrimonio y ponerlo a disposición de los vecinos, sin comprometer la estabilidad económica de la entidad”.
Tras la firma, el siguiente reto será asegurar la conservación del conjunto y buscar financiación para su restauración. El Ayuntamiento de Golmayo y la entidad local de Fuentetoba prevén recurrir a convocatorias de ayudas públicas de la Junta, la Diputación y fondos europeos destinados a la recuperación de patrimonio histórico y desarrollo rural.
“La Monjía es un símbolo de Fuentetoba. Este acuerdo garantiza que el espacio seguirá siendo de todos y se convertirá en un recurso patrimonial y turístico de primer orden”, ha señalado Luciano Hernández en declaraciones para Soria Noticias.
La Monjía, ubicada en las estribaciones del Pico Frentes, es uno de los lugares más reconocibles del entorno de Fuentetoba, tanto por su valor arquitectónico como por su paisaje natural. La finca incluye la ermita-monasterio, edificaciones anexas en estado de deterioro y el acceso a la cascada de La Toba, un enclave muy frecuentado por vecinos y visitantes.
El conjunto está protegido legalmente por su condición de BIC con categoría de Monumento, reconocimiento que obliga a garantizar su conservación y condiciona cualquier futura intervención. La Junta de Castilla y León aprobó su protección en abril de 2024, después de un proceso que se inició en 1995.
Este ha sido uno de los puntos más criticados de la compraventa, pues muchos vecinos de Fuentetoba consideran que el precio de la operación es demasiado alto y creen que el propietario estaba obligado a su rehabilitación antes de desprenderse de ermita y convento.