Las obras reciben 167.748 euros para las actuaciones de emergencia. Esta nueva partida, que eleva la inversión total por encima de los 720.000 euros, se destinará a garantizar la estabilidad y estanqueidad del monumento, extendiendo los trabajos en seis semanas.
Ha sido aprobada con fondos estatales, una inversión adicional de 167.748 euros para asegurar la correcta finalización de las obras de emergencia en la torre de la catedral de la Asunción de El Burgo de Osma. Esta decisión, tomada en el Consejo de Ministros del pasado martes, da continuidad a los trabajos que ejecuta el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) y responde a nuevas necesidades detectadas durante la intervención.
La ampliación presupuestaria tiene como objetivo principal garantizar la estabilidad, la estanqueidad y la seguridad de la torre catedralicia. Según la memoria valorada, esta inyección económica permitirá extender el plazo de la obra en seis semanas para finalizar con solvencia trabajos indispensables en las cornisas y en los sistemas de evacuación de aguas, considerados clave para una solución duradera.
Con esta nueva partida, la inversión total del Ministerio de Cultura en la restauración de la torre asciende a más de 720.000 euros. La intervención busca no solo conservar la integridad del bien, sino también mejorar la seguridad del entorno peatonal y consolidar la atracción cultural y turística de la villa episcopal.
La actuación original fue aprobada por el Consejo de Ministros el 3 de diciembre de 2024, tras registrarse desprendimientos en la torre provocados por episodios de lluvia intensa. En aquel momento, se autorizó una obra de emergencia con un presupuesto inicial de 552.563 euros y un plazo de ejecución de nueve meses.
Los trabajos iniciales, cuya gestión técnica corresponde al IPCE, se centraron en el saneado de elementos dañados, la impermeabilización, la reposición de sillares con piedra de características análogas y la limpieza de los paramentos para eliminar el biodeterioro.
La Catedral de la Asunción de El Burgo de Osma cuenta con la máxima protección legal, al ser declarada Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Monumento en el año 1931. Su restauración se enmarca dentro del Plan Nacional de Catedrales que gestiona el propio IPCE, un instrumento que articula las actuaciones de urgencia en los grandes templos del país.
El Gobierno de España actúa de forma coordinada con el Cabildo Catedralicio y el Ayuntamiento de El Burgo de Osma, siguiendo principios de intervención mínima, reversibilidad y compatibilidad de materiales. El refuerzo económico aprobado asegura la correcta culminación del proyecto, con partidas específicas para sellados, anclajes y reposición de piezas, erradicando así el riesgo de nuevos desprendimientos.