Soria Noticias habla con el responsable del podcast 'Enclaves de leyenda', el más escuchado en España dentro de la categoría Viajes. Es uno de los ponentes más esperados del II Congreso de Antropología y Misterio de El Burgo de Osma. Nos habla del gigante Caco, el dios Lugh y la leyenda de Elfa y Álamos, entre otras curiosidades de leyenda. Anula considera que Soria "debería ser una de las Mecas de la España mágica".
En la provincia de Soria la historia y el mito se entrelazan en cada rincón formando un mapa de relatos ancestrales que han sobrevivido al paso del tiempo susurrados de generación en generación. Más allá de las conocidas brujas de Barahona, existe un universo de criaturas legendarias, deidades olvidadas y seres fantásticos que pueblan lagunas, sierras y pueblos.
Este fascinante patrimonio inmaterial es el campo de estudio de Álvaro Anula, responsable del pódcast 'Enclaves de Leyenda' y uno de los ponentes más esperados del II Congreso de Antropología y Misterio de El Burgo de Osma. En una conversación con Soria Noticias, Anula ha desgranado algunas de las historias que componen el bestiario mágico de la provincia, un recorrido que demuestra que Soria es, en sus propias palabras, “una de las mecas de la España mágica”.
El experto ha subrayado la importancia de preservar estas narraciones como pilar fundamental de la identidad local. Estas leyendas han dado nombre a lugares, han explicado la orografía del terreno y han mantenido viva la llama de pueblos que, de otro modo, podrían haber caído en el olvido. Un tesoro cultural que, advierte, "corre el riesgo de desaparecer si no se asume entre todos la responsabilidad de su transmisión".
De todas las criaturas de la Soria legendaria, Anula destaca las historias de gigantes, dioses y seres acuáticos. Respecto a los primeros, el más conocido es el gigante Caco, cuya leyenda está íntimamente ligada al nacimiento de una de las montañas más emblemáticas de la provincia. “De la lucha entre Caco y Hércules se crea el Moncayo, el monte de Caco según la etimología", ha explicado Anula.
La historia de este ser mitológico, ladrón de los bueyes de Hércules, no solo da nombre a la cumbre, sino que también ha dejado su huella en el lenguaje, pues de él deriva la palabra 'caco' como sinónimo de ladrón. Su morada, según la tradición, se encontraba en una cueva en el actual pueblo de Cueva de Ágreda. Pero no es el único gigante soriano. En la Sierra del Madero, la leyenda habla del Tío Sartén, un hombre de fuerza y tamaño descomunales que, para demostrar su poder, levantó una montaña conocida hoy como la Peña del Mirón.
Las aguas sorianas también albergan otras criaturas, como lamias y sirenas. Estos seres habitan, según las leyendas, en enclaves tan icónicos como la Laguna Negra o la Laguna Verde de la sierra de Urbión. Incluso la famosa leyenda de los Ojos Verdes de Bécquer, ambientada en la Fuentona de Muriel, describe a una de estas criaturas, demostrando la pervivencia de estos mitos en el imaginario colectivo.
La ponencia de Anula en El Burgo de Osma promete desvelar muchos más secretos. Entre ellos, la historia del gnomo del Moncayo narrada por Bécquer, o la leyenda de Elfa y Álamos en el yacimiento de Tiermes, un relato que aparece incluso en el Poema del Mío Cid.
Quizás el hallazgo más sorprendente sea el del dios más enigmático del panteón celta, el dios Lugh del sol, la luz y la habilidad. “La única referencia a este dios sin rostro que esté 100% acreditada se ha encontrado en el yacimiento de Uxama", ha revelado Anula. Este descubrimiento en tierras burgenses posiciona a la provincia como un epicentro clave para entender las creencias de los pueblos prerromanos. Un vasto y mágico universo que espera ser redescubierto.
Para Álvaro Anula, estas historias son mucho más que folclore; son un elemento vital para la subsistencia de muchas localidades de la Soria rural. La identidad de una comunidad, argumenta, se construye sobre sus relatos compartidos. “Si estas historias posiblemente se olvidaran o se desvanecieran con el paso del tiempo, esa comunidad estaría condenada prácticamente al olvido y a la desaparición”, ha sentenciado.
Un ejemplo es el del pueblo de Lumías, en la sierra de Pela. Su nombre deriva directamente de la palabra 'lamia', en referencia a la criatura, una mujer con patas de oca, que según la leyenda habitaba en una cueva cercana. “Este pueblo posiblemente nadie lo situaría en el mapa de no ser por esa leyenda que todavía se cuenta”, ha afirmado Anula. La narración no solo da nombre al lugar, sino que le otorga una identidad única que lo protege del olvido.