Los rojillos completaron el mejor partido de la temporada ante uno de los equipos más potentes de la competición. Optando por un sistema más equilibrado, reforzando el centro del campo, Ángel Rodríguez devolvió la ilusión a una afición que disfrutó de una victoria tres semanas después.
El Numancia volvió a ser un equipo competitivo este fin de semana. Tras un mes en el que los resultaron no acompañaron, llevándose por delante a Abel Segovia, el cuadro rojillo venció por 3-1 al Salamanca C.F. en un partido muy completo. Desde la coherencia, Ángel Rodríguez, en su estreno en el banquillo de Los Pajaritos, planteó un choque muy serio, llevando a cabo varios cambios.
Una de sus primeras decisiones fue dar confianza a Joel Jiménez. El arquero, que fue suplente en el último choque ante el Sámano, demostró el porqué fichó este verano por el cuadro soriano, completando una buena actuación. El quitarle de encima la responsabilidad de salir jugando desde atrás, fue una buena opción. En la defensa, el técnico optó por la veteranía, poniendo en liza a Bonilla y a Danese. Por otro lado, apostó por poblar el medio del campo, alineando a tres centrocampistas que fueron claves para ganar la partida al combinado salmantino.
Con todo ello, el Numancia salió con varias marchas más que en jornadas anteriores, poniendo sobre el terreno de juego varias de las cosas que había anunciado el nuevo míster en su presentación. Alain García y Héctor Peña incidieron mucho por banda derecha, cargando de centros el área rival para tratar de aprovechar el poderío físico de Jony. Dicho y hecho. Exprimiendo sus virtudes, el ariete adelantaría a los rojillos al poco de arrancar el partido con un cabezazo inapelable.
Ese gol no cambiaría la tónica de un duelo en el que los rojillos también dieron un paso al frente a la hora de finalizar jugadas. Javi Bonilla y Juancho Vitoria dispusieron de dos ocasiones muy claras para ampliar diferencias. Ambas llegaron al desembarcar muchos futbolistas numantinos en las inmediaciones del área rival. Por su parte, el Salamanca apenas inquieto la meta de Joel Jiménez. En ese aspecto, cabe destacar la conexión entre De Frutos y Danese.
Tras el paso por vestuarios, el Numancia volvió a dar un arreón, algo que tiene que ser costumbre en Los Pajaritos, para dejar visto para sentencia el duelo. Peña y Jony intercambiaron los papeles para hacer el segundo. Poco después, Cristián Delgado vería la roja por una entrada, totalmente prescindible por la zona del campo de la que se trataba. Al estar con diez, los fantasmas aparecieron en un estadio que se volcó con su equipo.
Ángel Rodríguez respondería muy pronto desde el banquillo, pasando a defensa de cinco, dando entrada a Ian Olivera. Aunque se sufrió durante un tramo del partido, la zaga numantina y Joel Jiménez, con varias intervenciones de nivel, mantuvieron a raya a uno de los mejores ataques del grupo.
Tras pasar ese mal momento, el Numancia volvió a tirar del A, B y C del fútbol. Cerrado atrás, aprovechó una contra que tuvo para sentenciar definitivamente el encuentro con una auténtica obra de arte de Jony. El delantero, que está viviendo un espectacular arranque de curso, colocó desde fuera del área un balón ante el que nada pudo hacer el cancerbero visitante.
Después de esa acción, el Salamanca se vino abajo y ya no cargó tanto el área de Joel Jiménez. No obstante, los salmantinos fueron capaces de hacer el tanto del honor en el añadido con un gran gol de Javi Delgado desde fuera del área.
Con esta victoria, el Numancia ha demostrado que está a tiempo de todo y que puede ser un equipo muy competitivo, incluso con uno menos. La primera piedra ya está puesta. Los rojillos deben seguir por el mismo camino, mejorando semana a semana para estar en disposición de luchar por el objetivo principal de esta temporada.