La Comunidad registra una notable mejoría en la incidencia de virus estacionales, con una tasa que se sitúa en 647 casos por cada 100.000 habitantes. Este descenso generalizado se refleja también en una menor afluencia a las urgencias y en el número de hospitalizaciones, según los últimos datos oficiales.
El informe del sistema VIGIRA de la Junta de Castilla y León, correspondiente a la semana 42 del año (del 13 al 19 de octubre), confirma el fin de la pequeña onda epidémica que se había observado durante las cuatro semanas anteriores. Esta mejora se atribuye principalmente a la menor actividad de la gripe y del covid-19.
La tendencia a la baja en los principales virus respiratorios alivia la presión sobre el sistema sanitario de la región. No obstante, los expertos en salud pública continúan monitorizando la evolución de otros patógenos que, por el contrario, muestran un ligero incremento en su circulación.
El panorama virológico en Castilla y León muestra un comportamiento mixto. Mientras los virus que han protagonizado el inicio del otoño comienzan a remitir, otros toman el relevo. La situación detallada, según el informe, es la siguiente:
Como consecuencia directa de la caída en la tasa de incidencia, tanto las visitas a urgencias como los ingresos hospitalarios relacionados con infecciones respiratorias agudas han descendido durante la última semana. Este dato es fundamental para evaluar el impacto real de la situación epidemiológica en los recursos sanitarios de la Comunidad.
Las autoridades sanitarias recuerdan la importancia de mantener las medidas de higiene habituales, como el lavado de manos frecuente, para prevenir la transmisión de estos y otros virus durante la temporada de otoño e invierno.