Casi 2.200 empleados públicos se beneficiarán de la reforma integral del operativo contra el fuego en la Comunidad. La nueva normativa, aprobada hoy, establece la figura del Bombero Forestal y pone fin a la estacionalidad con empleos estables durante los doce meses del año.
El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha dado luz verde este jueves, 23 de octubre, a un decreto ley que transforma por completo el dispositivo de prevención y extinción de incendios forestales de Castilla y León. La norma, impulsada por la Consejería de la Presidencia, sienta las bases de un nuevo modelo que apuesta por un servicio plenamente público, activo durante todo el año y basado en la estabilidad laboral y el reconocimiento de sus profesionales.
Este cambio estratégico supone superar el modelo estacional, tradicionalmente centrado en las campañas de verano, para consolidar un operativo preparado para actuar ante cualquier emergencia, ya sea forestal o de protección civil, en cualquier época. Para ello, la Junta modificará las Relaciones de Puestos de Trabajo (RPT) antes de que finalice 2025, una medida cuyo coste ya está previsto en el Proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad.
Gracias a esta disponibilidad continua, los empleados del dispositivo no solo se dedicarán a tareas de extinción, sino que también realizarán labores de prevención activa, mantenimiento de infraestructuras, vigilancia y restauración de entornos naturales. Se busca así reducir el riesgo de grandes incendios y ofrecer una respuesta más rápida y versátil a la ciudadanía.
Uno de los ejes fundamentales del decreto es la mejora de las condiciones laborales del personal. La medida más destacada es la transformación de los actuales contratos fijos discontinuos en empleos a jornada completa y con continuidad anual. Esta decisión aportará una estabilidad sin precedentes al colectivo, mejorando la planificación y la profesionalización del sistema.
La reforma beneficiará de forma directa a casi 2.200 empleados públicos de la Junta de Castilla y León, dignificando su labor y reforzando la seguridad de todos los ciudadanos de la Comunidad.
En cumplimiento de la Ley Básica de Bomberos Forestales de 2024, la norma reconoce oficialmente la figura del Bombero Forestal. Esta calificación se aplicará tanto a funcionarios como a personal laboral que desempeñan funciones directas de extinción, vigilancia y recuperación del medio natural.
Este reconocimiento, que se materializará en la próxima modificación de las RPT, implica importantes avances para el colectivo, entre los que se incluyen:
El decreto ley también impulsa la carrera profesional de otros colectivos. Se crea el nuevo Cuerpo de Agentes Medioambientales del Grupo B, en aplicación de la ley estatal de 2024. Este cambio permitirá la integración voluntaria de los actuales funcionarios del Subgrupo C1, lo que supone una mejora en sus responsabilidades técnicas, condiciones laborales y retribuciones.
Asimismo, se facilitará la funcionarización del personal laboral de la categoría de Celador de Medio Ambiente, que podrá acceder mediante promoción interna a puestos de agente medioambiental, reforzando así el carácter público y estructural del dispositivo.
La norma establece un calendario para que, entre 2026 y 2028, todo el operativo pase a tener carácter público. La gestión privada se mantendrá únicamente en servicios de alta especialización, como los medios aéreos o la maquinaria pesada. El coste de esta transición para el próximo año ya está contemplado en los presupuestos.
Este proceso irá acompañado de un ambicioso plan de formación continua y especializada, que será coordinado por la Escuela de Administración Pública de Castilla y León (ECLAP) en colaboración con el Centro para la Defensa contra el Fuego de León.