El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha solicitado formalmente a la Junta de Castilla y León que habilite el acceso a las historias clínicas de Sacyl para los enfermeros que trabajan en Instituciones Penitenciarias. Denuncian que la comunidad, junto a Canarias, es la única en España sin este sistema, lo que dificulta la atención a los internos y genera una situación de inequidad.
El Sindicato de Enfermería, SATSE, reclama a la Junta de Castilla y León que habilite el acceso a los historiales clínicos de Sacyl para el personal de enfermería de los centros penitenciarios. La organización sindical denuncia que esta carencia dificulta la asistencia sanitaria a los internos y sitúa a la comunidad, junto a Canarias, como una excepción en el panorama nacional.
El sindicato ha formalizado su petición a través de un escrito dirigido al consejero de Sanidad. En él, se subraya la necesidad de establecer un sistema de interoperatividad que permita a los profesionales de Instituciones Penitenciarias consultar datos esenciales como pruebas, diagnósticos o tratamientos de las personas privadas de libertad.
Según SATSE, la ausencia de esta herramienta complica de forma notable la labor asistencial, ya que los enfermeros deben atender a los pacientes sin conocer su historial médico previo. Esta situación, afirman, compromete la continuidad y la calidad de los cuidados sanitarios.
SATSE Castilla y León explica que la comunidad autónoma y Canarias son las únicas de toda España que no disponen de un convenio o un sistema de interoperatividad entre la sanidad pública y las prisiones. Esta circunstancia genera una "situación de desventaja respecto al resto del territorio nacional en términos de equidad y eficiencia asistencial".
"Son muchos los profesionales que se han puesto en contacto con SATSE para transmitirnos la complejidad de tratar a un paciente procedente de Instituciones Penitenciarias al desconocer su historia clínica, diagnósticos y tratamientos", asevera el sindicato. Por ello, consideran "totalmente necesario" que se habilite esta conexión entre ambos sistemas.
La organización sindical destaca que los primeros beneficiarios de esta medida serían los propios internos. Al disponer de toda la información clínica, los profesionales sanitarios podrían ofrecerles "unos cuidados adecuados y específicos", garantizando una atención de mayor calidad.
La implementación de este acceso seguro y coordinado a la información clínica de las personas privadas de libertad permitiría asegurar la continuidad asistencial entre los diferentes niveles del sistema sanitario.
Además de la mejora directa en la atención, SATSE señala que la interoperatividad supondría una optimización de los recursos públicos. Evitaría la duplicidad de pruebas y agilizaría los procesos diagnósticos y terapéuticos.
El sindicato insiste en que esta conexión mejoraría de forma significativa la seguridad del paciente, alineándose con los principios de eficiencia y calidad del Sistema Nacional de Salud. La propuesta, remarcan, se puede llevar a cabo cumpliendo con la normativa vigente sobre protección de datos y confidencialidad de la información sanitaria.