El Balonmano Soria ha logrado su primera victoria a domicilio de la temporada en la División de Honor Plata tras imponerse por 25-28 en la pista del Club Balonmano Alcobendas. Este triunfo, enmarcado en la jornada 8, supone un importante impulso moral para el equipo de Oriol Castellarnau, que ahora se prepara para una doble cita en casa contra Anaitasuna.
El Balonmano Soria ha firmado un hito importante en su trayectoria en la División de Honor Plata al conseguir su primera victoria de la temporada como equipo visitante. Los amarillos se impusieron por 25-28 en la exigente pista del Club Balonmano Alcobendas, un resultado que supone tanto un impulso moral como un valioso paso adelante en la clasificación.
El choque, correspondiente a la jornada 8 de la competición, se presentaba como una prueba de fuego para los sorianos, que buscaban refrendar la mejoría mostrada en las últimas semanas. El técnico, Oriol Castellarnau, ya había advertido en la previa del peligro del rival a pesar de su posición en la tabla, afirmando que "no son débiles y sabrán sacar puntos".
Por su parte, el Alcobendas llegaba con la necesidad de puntuar para revertir su complicada situación, lo que confirió al encuentro un carácter de "final" para el conjunto soriano, que supo responder a la presión.
La igualdad fue la tónica dominante durante la primera parte del encuentro. Ambos equipos se estudiaron mutuamente sobre la pista, con un gran respeto en sus planteamientos defensivos y ofensivos. El resultado al descanso, un empate a 12-12, fue el fiel reflejo de la paridad vista en el 40x20.
Sin embargo, tras el paso por vestuarios, el Balonmano Soria dio un paso adelante. Con un plan ofensivo más fluido y una defensa más firme, los de Castellarnau comenzaron a abrir brecha en el marcador. La capacidad para leer el partido y gestionar los momentos clave fue determinante para cerrar el choque con solvencia ante un rival que luchó hasta el final.
La victoria soriana se construyó sobre varios pilares fundamentales que permitieron contener los intentos de reacción del equipo local. El trabajo colectivo y la disciplina fueron cruciales para sumar los dos puntos lejos del San Andrés. La solidez defensiva y la mentalidad del equipo fueron esenciales para sumar este triunfo ante un rival directo por la permanencia.
Al finalizar el encuentro, el entrenador Oriol Castellarnau valoró el resultado con satisfacción por el trabajo realizado. "Hoy estuvimos muy serios, controlamos los momentos importantes y lo hicimos juntos", explicó el técnico, subrayando el carácter colectivo del triunfo.
El calendario no da tregua y el club ya prepara una semana exigente con un doble enfrentamiento en casa contra el histórico equipo navarro de Anaitasuna. El miércoles regresa la Copa del Rey al San Andrés a las 20.00 horas, mientras que el sábado se disputará el trascendental partido de la jornada 9 de liga.
Desde el club se ha hecho un llamamiento a todos los aficionados para que el pabellón soriano sea un auténtico fortín en estas dos citas clave para el futuro del equipo en ambas competiciones.