El deportista soriano hace hincapié en que este éxito se debe a un modelo de vida que lleva siguiendo muchos años: “No hace falta estar tres horas en el gimnasio. Yo entrenó 45 minutos o 1 hora, pero todos los días”.
Soria vuelve a dejarse oír en el panorama deportivo internacional. Adrián Otero, de El Burgo de Osma, se ha proclamado este fin de semana campeón del mundo de culturismo en Los Ángeles. El deportista de 39 años dejó asombrado al jurado con su desfile en las rondas comparativas y con su actuación coreográfica. “Las principales bazas con las que llegué al campeonato fueron la condición física, la madurez muscular, la puesta a punto y el rendimiento físico”, señala a Soria Noticias en una entrevista en exclusiva.
Más allá de las medallas, el trofeo y el premio económico que recibió, el burgense se queda con la satisfacción del “trabajo bien hecho y de sentirme intratable cuando más lo necesitaba”. En ese sentido, recuerda con emoción lo abrumado que se sintió al escuchar los halagos de todos los presentes después de unos meses de preparación un tanto complicados: “Me aplasté las costillas y lo pasé bastante mal. No obstante, por mi cabeza no ha pasado el tirar la toalla y he conseguido el mejor resultado de mi vida”.
Tras este enorme triunfo, Otero seguirá una semana más en California con el objetivo de alzarse también con el Natural Olimpia que se disputará el próximo fin de semana.
El culturista de El Burgo de Osma hace hincapié en que este éxito “no ha sido flor de un día”. A la hora de hablar de su entrenamiento, prefiere referirse a él como “un estilo de vida”. Tras empezar hace 20 años a practicar varios deportes, Otero se sumergió en esta práctica hace diez. Después de tanto tiempo, deja claro que lo más importante es la perseverancia: “Es mejor hacer un poquito todos los días, que tres horas de golpe. Yo entreno 45 minutos/1 hora diaria”.
Al ser dueño del gimnasio ‘La Base Workout’ de la localidad burgense puede compaginar su trabajo con su pasión: “Me permite desarrollarme como profesional y como atleta”.
Por otro lado, a la hora de hablar de la dieta que sigue, Otero afirma que “como igual que una persona corriente”. No obstante, dos/tres meses antes de las competiciones sigue dietas “espartanas” con “disciplina militar” para llegar en las mejores condiciones posibles a las pruebas. Precisamente, continuar con la dieta fue lo que más le costó en el viaje de ida a Los Ángeles. Sin embargo, una vez aterrizó en suelo americano empezó a disfrutar, “ya que estoy en la meta del culturismo; desde entonces se me pasa el tiempo volando”.