Los 80 trabajadores afrontan una semana crítica ante el fin de sus permisos retribuidos el 9 de noviembre. Una reunión clave este viernes, día 7, entre la dirección y un posible grupo inversor podría definir el futuro de la planta, inactiva desde 2023 y con salarios pendientes de pago.
La incertidumbre marca el futuro de los 80 trabajadores de la planta de Losán en Soria. El próximo 9 de noviembre finaliza el periodo de permisos retribuidos para la plantilla, mientras una reunión clave este viernes, día 7, entre la dirección y el comité de empresa podría ser decisiva para la continuidad de la factoría.
La plantilla, compuesta por 29 trabajadores del aserradero y 51 de la línea de melamina, se encuentra en una situación límite. Según informa el sindicato CCOO, a los empleados se les adeuda el salario de medio mes de septiembre y el de octubre completo. Los meses anteriores también percibieron sus nóminas con retraso, un pago que fue posible gracias a la aportación de dos millones de euros por parte de la Junta de Castilla y León.
En el sindicato consideran que los trabajadores están soportando una “situación insostenible”, con demoras constantes en los pagos mientras constatan que la actividad en la planta, paralizada desde 2023, no se retoma. El temor a un cierre definitivo aumenta con el paso del tiempo sin que se produzcan avances significativos.
Todas las esperanzas están puestas en el encuentro convocado por la dirección de Losán para este viernes, 7 de noviembre. Se espera que en esta reunión se aclare si el grupo inversor interesado en las plantas del grupo da un paso adelante o, por el contrario, retira su interés. Tras la reunión, el comité de empresa ha convocado una asamblea para informar a todos los trabajadores de las novedades.
En Comisiones Obreras valoran el “gran esfuerzo” que están realizando los empleados al permanecer en la empresa, a pesar de que podrían denunciar la falta de cobro de sus salarios. Según el sindicato, mantienen la esperanza de que se pueda salvar la planta soriana y el empleo.
El futuro de Losán pende de un hilo, ya que a la inactividad y la demora en los pagos se suma el riesgo de un concurso de acreedores. No obstante, tanto el SEPI como la Junta de Castilla y León y la Xunta de Galicia han mostrado su apoyo a la refinanciación de los acreedores para intentar mantener el tejido empresarial.
La situación de las cuatro plantas del grupo no es homogénea. Mientras la de Soria permanece sin actividad desde 2023, según el sindicato, en la de Benavente (Zamora) se está retomando la producción. La planta soriana, en sus mejores momentos llegó a contar con 200 empleados.