La actuación cuenta con un presupuesto superior al medio millón de euros y abarca diez kilómetros de trazado. La intervención busca recuperar la capacidad estructural de la vía y aumentar la seguridad viaria.
La Dirección General de Carreteras, dependiente del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, ha hecho oficial el contrato para la rehabilitación de la N-122 a su paso por la localidad burgense. El acuerdo, formalizado por un importe de 549.485 euros, contempla la renovación superficial y estructural del pavimento entre los puntos kilométricos 209,5 y 219,2.
La empresa seleccionada para ejecutar las obras es Ecoasfalt, S.A., cuya propuesta ha resultado la más ventajosa entre los once licitadores presentados. El plazo de ejecución establecido para completar los trabajos es de 18 meses, según recoge la Plataforma de Contratación del Sector Público.
El proyecto técnico se centra en restaurar las zonas más deterioradas del corredor urbano y periurbano. Las tareas incluyen el fresado del pavimento existente con una profundidad de cinco centímetros en los tramos más dañados, que será repuesto con una capa de mezcla bituminosa en caliente.
Para homogeneizar el firme, se extenderá una nueva capa de rodadura de microaglomerado en frío a lo largo de todo el tramo, lo que permitirá mejorar la adherencia de los vehículos y la evacuación del agua de lluvia. Asimismo, la actuación contempla la renovación integral de la señalización horizontal y el balizamiento para garantizar una correcta visibilidad en condiciones nocturnas.