La fuente es uno de los elementos más visuales del invierno en la capital, con sus chorros congelados o los copos cubriendo su estructura. La falta de stock ha provocado que se hayan tardado 5 meses en sustituirla.
La escultura del niño meón del parque de la Dehesa de la capital seguramente no sea la que más valor artístico tenga de la ciudad, ni tampoco la más exclusiva, pero sí es una de las favoritas de los sorianos. En un lugar privilegiado del parque favorito para el recreo y el ocio en la capital, la fuente goza de gran cariño entre autóctonos y forasteros.
Pero estar en un lugar tan de tránsito por las noches tiene sus riesgos, y no han sido pocas las ocasiones en las que el monumento ha sido vandalizado. La última vez fue el pasado mes de junio, una madrugada del sábado al domingo. Desde entonces, la fuente ha estado esperando ser repuesta.
Una sustitución que en esta ocasión ha sido más lenta de lo que suele ser costumbre, puesto que la empresa que suministra este ornamento no tenía stock del mismo. Según informan fuentes municipales a Soria Noticias, la estatua fue colocada en las últimas horas, justo para que ayer estuviera a pleno rendimiento para dar la bienvenida a los primeros copos de nieve que han caído sobre la capital este invierno.
La fuente del niño meón suele dejar bonitas estampas en invierno, bien sea por la nieve que la cubre o por el congelamiento de las aguas que proyecta. Desde el Ayuntamiento también señalan a Soria Noticias que el consistorio ha comprado varias fuentes en previsión de alguna posible necesidad de cambio en un futuro y, aunque el coste de las mismas no sea realmente alto, todos esperan que pase mucho tiempo hasta que tenga amosser sustituida y, de ser así, sea por causas naturales y no por la acción de los vándalos.