El Ayuntamiento lleva a pleno este martes un presupuesto de 7,1 millones de euros para 2026, lo que supone un aumento del 3%. Las cuentas destinan un 25% a inversiones y aumentan un 20% las ayudas a las asociaciones locales.
El Ayuntamiento de El Burgo de Osma celebra este martes una sesión extraordinaria para debatir unas cuentas que ascienden a 7.151.062 euros. El equipo de gobierno mantiene su apuesta por la deuda cero y el refuerzo de la plantilla, incrementando la partida global un 3% respecto al ejercicio actual.
El Consistorio burgense vuelve a cumplir con su tradición de adelantar los deberes administrativos y presentará las cuentas para su aprobación semanas antes de que finalice el año. La sesión extraordinaria del pleno, programada para el próximo 25 de noviembre, servirá para dar luz verde a un documento económico que busca consolidar el modelo de gestión actual. El alcalde, Antonio Pardo, ha destacado que estas cifras demuestran que existe "un proyecto de pueblo, un modelo a seguir que no se consigue improvisando de un año a otro y que se va viendo en el horizonte según se va desarrollando".
El presupuesto para 2026, en caso de resultar aprobado, supondrá un incremento del 3% respecto a los 6.972.873 euros registrados en el presente 2025. Aunque la cifra es superior a la de este año, se mantiene por debajo del presupuesto de 2024, que alcanzó los 8,5 millones de euros debido a inversiones específicas. La propuesta actual busca equilibrar la contención del gasto con la necesidad de seguir ofreciendo servicios de calidad a los vecinos de la localidad y sus agregados.
El capítulo sexto, destinado a inversiones, aglutinará el 25% del total del presupuesto, lo que garantiza la continuidad de las mejoras en infraestructuras y servicios municipales. Sin embargo, uno de los puntos más relevantes de estas cuentas es el fuerte refuerzo en el capítulo de personal. El objetivo del Ayuntamiento es alcanzar una plantilla de casi cien personas, una cifra que ya se ha tocado durante el año en curso y que se considera esencial para cubrir las necesidades de la población de forma "segura y correcta".
Esta apuesta por los recursos humanos se alinea con la estrategia de ofrecer los mejores servicios posibles, priorizando la atención directa al ciudadano y el mantenimiento de las instalaciones municipales. La gestión de los recursos propios se presenta como el eje vertebrador de la política municipal para el próximo ejercicio.
El ámbito social se erige como otro de los pilares fundamentales del nuevo presupuesto. El documento contempla seguir atendiendo la gran cantidad de actividades culturales, sociales y deportivas que dinamizan la vida en la villa. Como novedad destacada, las aportaciones a todas las asociaciones locales experimentarán un incremento del 20%, una medida que busca respaldar el trabajo de los colectivos que vertebran la sociedad burgense.
Desde el punto de vista financiero, el Ayuntamiento mantiene su línea histórica de solvencia. El presupuesto se formula, una vez más, sin deuda financiera, continuando un camino iniciado en el año 2012 que no se ha abandonado desde entonces. Pese a no recurrir al endeudamiento público, el equipo de gobierno asegura que podrá cumplir con todos sus objetivos, haciendo gala de una gestión que permite cubrir las necesidades vecinales sin hipotecar el futuro de las arcas municipales.