La Junta de Castilla y León autoriza a SOMACYL a incrementar un 24 % la potencia de la planta de hidrógeno de Garray, alcanzando los 3,1 MW. La modificación incluye una nueva bahía de carga para distribuir el combustible mediante camiones.
La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha dado luz verde a la ampliación de la capacidad productiva de la planta de hidrógeno verde ubicada en el Parque Empresarial del Medio Ambiente (PEMA), en la localidad de Garray. La modificación de la autorización ambiental, publicada hoy en el Boletín Oficial de Castilla y León (BOCyL), permite a la empresa pública SOMACYL incrementar la potencia de sus instalaciones y habilitar nuevos sistemas de distribución logística.
Esta actualización administrativa responde a una solicitud presentada por la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León a principios de este mes. El proyecto, considerado estratégico para el desarrollo energético de la provincia de Soria, adapta así sus características técnicas para optimizar su rendimiento y facilitar la salida comercial del hidrógeno producido hacia el mercado.
La principal novedad que recoge la Orden MAV/1315/2025 es el incremento de la potencia del electrolizador instalado. La planta pasará de los 2,5 MW autorizados inicialmente a los 3,1 MW de potencia, lo que supone un aumento efectivo del 24 % en su capacidad de procesamiento. Este cambio técnico permitirá alcanzar una producción máxima de hidrógeno de 452,17 toneladas al año (53,23 kg/hora).
Para gestionar este incremento y garantizar la seguridad operativa, la instalación incorporará un nuevo grupo electrógeno insonorizado alimentado por gasoil. Este equipo funcionará exclusivamente en situaciones de emergencia, asegurando que, ante cualquier fallo del suministro principal, los equipos puedan realizar una parada controlada y segura sin riesgos para la infraestructura.
Además de producir más, la planta de Garray modifica su logística para poder distribuir la energía generada. La autorización contempla la habilitación de una bahía de carga de «tubetrailers» dentro de la propia parcela. Este sistema permitirá la carga directa de hidrógeno comprimido en camiones especializados para su transporte por carretera hacia los puntos de consumo final.
Dado que esta nueva operativa implica la circulación de vehículos pesados dentro del recinto, SOMACYL ha presentado un Plan de minimización de emisiones difusas. Entre las medidas de obligado cumplimiento se incluyen:
El documento oficial detalla también el impacto en el consumo de recursos hídricos, insumo fundamental para la electrólisis. La planta estima un consumo total de agua de 6.846 metros cúbicos anuales, que serán suministrados desde la red municipal del PEMA. De este total, la gran mayoría se destina al proceso industrial, mientras que las aguas de rechazo serán vertidas a la red de saneamiento del parque empresarial tras su tratamiento.
En cuanto al suministro eléctrico, la instalación mantiene su apuesta por la sostenibilidad. El consumo eléctrico se cubrirá a partir de energías renovables, complementado con conexión a la red. Para optimizar este flujo, se plantea la instalación de módulos de baterías con una capacidad de almacenamiento de 3 MWh, que se cargarán cuando la producción renovable supere el consumo inmediato de la planta de hidrógeno.