PROVINCIA
Actualizado 24/11/2025 20:00:31

El Comité Territorial de Seguridad confirma que 2025 cierra sin robos en las iglesias de la Diócesis y con un balance favorable. La Guardia Civil realizó 2.300 servicios de vigilancia, aunque se investigan prospecciones ilegales en Soliedra.


La protección del vasto patrimonio cultural de la provincia ha superado con nota el examen de 2025. El Comité Territorial de Seguridad, reunido esta mañana en la Delegación Territorial, ha calificado el balance anual como «favorable», destacando un dato especialmente significativo: no se ha registrado ningún robo en las iglesias de la Diócesis de Osma-Soria durante el presente ejercicio. La coordinación entre administraciones y el despliegue de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han sido claves para alcanzar estas cifras.

El encuentro, presidido por la delegada territorial de la Junta, Yolanda de Gregorio, ha servido para analizar las actuaciones realizadas y reforzar las estrategias de prevención. A la cita han acudido representantes de la Diócesis, Policía Nacional y Guardia Civil, así como técnicos de Patrimonio y Cultura. Las instituciones han coincidido en señalar que la colaboración ciudadana, especialmente en las zonas rurales despobladas, resulta «esencial» para prevenir y atajar los delitos contra el arte sacro y los yacimientos arqueológicos.

Más de 2.000 patrullas de la Guardia Civil

El peso de la vigilancia sobre el terreno ha recaído mayoritariamente en la Guardia Civil. Según ha detallado el teniente jefe accidental de la compañía de Almazán, Álvaro García, el instituto armado ha realizado aproximadamente 2.300 servicios de vigilancia específicos en bienes de interés cultural y elementos protegidos a lo largo de 2025. Esta labor preventiva se ha complementado con 166 entrevistas con agentes locales y 411 actuaciones de seguridad.

A pesar del balance positivo, se han detectado incidentes puntuales. El pasado 31 de agosto se denunció un acto vandálico en el Castillo de Gormaz, cuyas diligencias fueron archivadas al no identificarse al autor. Más compleja ha sido la investigación en el yacimiento de Viña Castillera, en Soliedra. Tras una inspección ocular del SEPRONA, se descubrieron 39 prospecciones ilegales y huellas de calzado atribuidas a dos personas, aunque no se ha podido determinar su identidad.

Actualmente, la Benemérita ha intensificado la orden de servicio PANDORA, una iniciativa internacional coordinada por Interpol y FRONTEX para combatir el tráfico ilícito de obras de arte, sin que hasta la fecha se hayan detectado ilícitos penales bajo este marco operativo.

Cero robos y más tecnología en los templos

La Diócesis de Osma-Soria ha confirmado la ausencia de robos en sus templos durante este año, un cambio de tendencia respecto a ejercicios anteriores. No obstante, la justicia sigue su curso sobre hechos pasados: ya consta sentencia por el vandalismo en la ermita de Tiermes y el intento de robo en la iglesia de Barahona. Por otro lado, continúan pendientes de resolución judicial los casos de expolio en el yacimiento de la Gran Atalaya de Renieblas y en la necrópolis de Barahona.

Para blindar el patrimonio, se ha apostado por la tecnología. Se ha autorizado la monitorización de grandes monumentos declarados Bien de Interés Cultural (BIC), incluyendo:

  • La Catedral de la Asunción en El Burgo de Osma.
  • La Concatedral de San Pedro en Soria capital.
  • La Colegiata de Berlanga de Duero.
  • La Iglesia de la Virgen del Rivero en San Esteban de Gormaz.
  • La Colegiata de Medinaceli.

Asimismo, se prevé incrementar los sistemas de vigilancia en lugares emblemáticos como la Ermita de San Saturio, la iglesia de San Miguel en Gormaz o la de San Bonifacio en Espejo de Tera.

Alarmas en la «España vaciada»

Uno de los puntos fuertes de la estrategia de seguridad es la protección de templos en localidades con muy baja densidad de población. Gracias al convenio entre el Obispado y la Diputación Provincial, se han instalado alarmas en iglesias de Cenegro, Quintanilla de Nuño Pedro, San Leonardo de Yagüe, San Pedro Manrique, Serón de Nágima y Vilviestre de los Nabos.

Esta medida se suma al programa iniciado en 2023 por la Junta de Castilla y León, que costea la monitorización de 24 iglesias BIC en municipios con menos de 100 habitantes. Estos sistemas, conectados 24 horas, protegen tanto contra intrusiones como contra incendios, garantizando la seguridad de los bienes muebles en los entornos más vulnerables de la provincia.

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