La Mesa de las Telecomunicaciones revela que la provincia tiene la peor cifra de la Comunidad. La Junta elevará un informe al Ministerio exigiendo inversiones estatales para paliar una brecha digital que afecta especialmente al medio rural.
La Consejería de Movilidad y Transformación Digital ha celebrado esta mañana una nueva sesión de la Mesa de las Telecomunicaciones y la Digitalización con el objetivo de evaluar el estado real de la conectividad en el territorio autonómico. El encuentro, que ha servido para poner cifras exactas a las dificultades de acceso a internet en el medio rural, ha dejado un diagnóstico especialmente severo para la provincia, donde la brecha digital continúa siendo un obstáculo significativo para el desarrollo de sus municipios más pequeños.
Durante su intervención, el consejero José Luis Sanz Merino ha desgranado los datos del informe técnico, revelando una asimetría preocupante entre las distintas provincias de la Comunidad. Si bien el promedio regional indica que uno de cada cuatro municipios de Castilla y León no dispone de banda ancha fija mediante fibra óptica —un porcentaje que ya duplica al del resto del país—, la situación en Soria resulta mucho más compleja. Según los datos aportados por la Consejería, seis de cada diez localidades sorianas continúan desconectadas de esta tecnología, situando a la provincia en una posición de clara desventaja respecto a otros territorios, seguida por Burgos, donde la carencia afecta a más de un tercio de sus núcleos.
Sanz Merino ha sentenciado que se trata de pueblos pequeños donde cada conexión marca la diferencia entre poder estudiar online o no, emprender o no, y teletrabajar o no. Ante esta realidad, que deja al 7,13 % de la población regional sin acceso a banda ancha fija, la Mesa de las Telecomunicaciones ha acordado elevar el informe al Ministerio de Transformación Digital. Desde la administración autonómica se solicitarán actuaciones concretas que eviten la perpetuación de este mapa de oportunidades asimétrico, recordando que la Unión Europea ha fijado el objetivo de alcanzar los 100 mbps ampliables a un Gigabit para todos los hogares antes del final de la presente década.
El análisis de la cobertura móvil también ha ocupado parte de la sesión, evidenciando que, aunque la tecnología 4G cubre la mayor parte del territorio, existen zonas de sombra preocupantes para la seguridad vial y la comunicación básica. El informe señala que el 11,8 % de las carreteras de la red regional presenta fallos o un servicio insuficiente, dificultando el establecimiento de conexiones de datos en tramos significativos. Respecto al despliegue del 5G, aunque avanza a nivel poblacional alcanzando a casi el 92 % de los ciudadanos, su implantación en el territorio es desigual: más de la mitad de los núcleos de población de la Comunidad siguen sin servicio 5G, lo que acentúa la sensación de aislamiento en las zonas más despobladas.
En cuanto a la señal de televisión, la Junta ha recordado el esfuerzo que realiza para mantener el servicio en el medio rural. De los 851 centros emisores existentes en Castilla y León, la administración autonómica se hace cargo del mantenimiento de 648, garantizando que la TDT llegue a más del 99 % de la población, aunque un 11 % de los usuarios todavía no puede acceder a la totalidad de los canales disponibles. El consejero ha señalado que Castilla y León no puede pagar sola el coste de llegar a los pueblos donde otros no llegan, reclamando una corresponsabilidad real al Estado, especialmente ante la futura obligación de realizar inversiones millonarias para adaptar la red al nuevo estándar de digitalización audiovisual DVB-T2.