La provincia de Soria afronta este jueves una jornada marcada por lluvias generalizadas con una probabilidad del 100 % y cielos cubiertos. El viento del oeste provocará que la sensación térmica descienda hasta los -3 grados en la capital, mientras la cota de nieve se sitúa en los 1.400 metros.
La provincia de Soria afronta este jueves, 4 de diciembre, una jornada marcada por la inestabilidad atmosférica absoluta y un ambiente desapacible. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) no deja margen para la duda en sus predicciones: la probabilidad de precipitación se sitúa en el 100 % en prácticamente toda la geografía soriana desde primera hora de la mañana hasta la noche. Se trata de un episodio de lluvias que regará de forma constante tanto la capital como las comarcas, obligando a los sorianos a salir de casa bien pertrechados con paraguas y ropa impermeable.
A este escenario gris de cielos cubiertos se suma el viento de componente oeste, que soplará con intensidad moderada y será el factor determinante del día. Aunque los termómetros registrarán un ligero ascenso en las temperaturas mínimas, las rachas de viento, que podrían alcanzar los 45 kilómetros por hora en puntos de la Ribera, acentuarán notablemente la sensación de frío, dejando valores térmicos reales muy por debajo de lo que marcan los mercurios.
En la capital, los termómetros oscilarán entre los 2 grados de mínima y los 8 de máxima. Sin embargo, estas cifras pueden resultar engañosas para el viandante. El viento del oeste, constante a unos 25 kilómetros por hora con rachas de hasta 40, provocará que la sensación térmica se desplome hasta los -3 grados a primera hora de la mañana, no superando los 4 grados «reales» ni siquiera en el momento más cálido del día. La cota de nieve se mantendrá en el entorno de los 1.300 a 1.400 metros, por lo que las precipitaciones en la ciudad serán en forma de agua, reservando los copos para las zonas de montaña.
Una situación muy similar se vivirá en la villa burgense, donde el viento cobrará incluso algo más de protagonismo. En El Burgo de Osma se esperan las rachas más intensas de las localidades de referencia, alcanzando los 45 kilómetros por hora. Las temperaturas se moverán entre los 2 y los 9 grados, aunque la sensación térmica apenas superará los 5 grados positivos en las horas centrales. La lluvia será la compañera constante de la jornada, con cielos cubiertos durante las 24 horas.
Por su parte, Almazán calca prácticamente los registros de la capital y la Ribera. Con mínimas de 2 grados y máximas de 9, la sensación térmica en la localidad adnamantina podría descender hasta los -2 grados al amanecer. Al igual que en el resto de la provincia, los cielos permanecerán encapotados con precipitaciones persistentes, especialmente intensas durante la primera mitad del día.
A nivel provincial, la cota de nieve oscilará entre los 1.300 y los 1.400 metros. Esto implica que, si bien las cabeceras de comarca verán lluvia, las zonas altas de montaña y los puertos situados por encima de esa altitud recibirán precipitaciones en forma de nieve, acompañadas de heladas débiles. Es, en definitiva, una jornada puramente invernal que requerirá precaución al volante debido a la calzada mojada y la visibilidad reducida por las precipitaciones.