El conjunto amarillo busca recortar distancias en la clasificación ante un contrincante que le aventaja en dos puntos. La jornada estará marcada por la vuelta a la cancha soriana de tres exintegrantes de la plantilla local que ahora defienden los colores asturianos.
A las seis de la tarde de este sábado, el polideportivo San Andrés vivirá una una jornada señalada en el calendario en la División de Honor Plata. Los de Oriol Castellarnau afrontarán un compromiso de calado con vista a sus aspiraciones ligueras frente a un rival que se ha consolidado como competidor directo por los objetivos de la temporada.
Los amarillos encaran un encuentro con la necesidad de sumar una victoria que les permita engancharse a la zona alta. Desde el cuerpo técnico se ha calificado el enfrentamiento como un "partido marcado en rojo", conscientes de la igualdad existente en la parte intermedia de la tabla y de la importancia de hacerse fuertes en casa.
El choque llega en un momento decisivo del tramo central de la competición. El Confía Base Oviedo aterriza en Soria con una renta de dos puntos de ventaja sobre los amarillos, lo que convierte el duelo en una oportunidad de oro para que los sorianos recorten distancias y presenten sus credenciales ante su público.
Más allá de lo estrictamente deportivo, el encuentro posee una carga emocional significativa para la grada soriana. El banquillo visitante estará ocupado por Dani Bandrés, exentrenador del club, quien regresa a la que fue su casa para dirigir al conjunto asturiano en este exigente compromiso.
El técnico no vuelve solo, ya que en la pista le acompañarán dos jugadores que también defendieron la camiseta amarilla en etapas recientes. Javi Sanz y Raúl Blanco, figuras de gran recuerdo para la hinchada local, pisarán de nuevo el San Andrés, esta vez como rivales a batir en un partido que promete intensidad.
Ante la envergadura del rival y la importancia de los puntos en juego, el BM Soria ha reclamado el máximo respaldo de la afición. El club espera que las gradas del polideportivo presenten el ambiente de las grandes citas para empujar al equipo en los momentos difíciles del encuentro.
El apoyo del público se considera un factor determinante para decantar la balanza a favor de los locales. Una victoria este sábado no solo supondría un golpe de autoridad en la clasificación, sino también un refuerzo moral ante un oponente directo en la lucha por las posiciones de privilegio.