La plantilla alerta sobre la situación límite que atraviesan los empleados la plantilla además de la la ausencia de interlocución por parte de la compañía.
Continúa la problemática laboral en Losán, tras el comunicado emitido por CGT en representación de los trabajadores, quienes han manifestado su preocuante malestar ante lo que consideran un incumplimiento de los compromisos adquiridos por la dirección de la factoría, tanto en el plano económico como en el informativo.
Esta situación se viene a sumar a la situación que afecta a los antiguos empleados de la compañía. Cabe recordar que, tal y como adelantó Soria Noticias esta semana, los trabajadores que rescindieron sus contratos llevarán a los tribunales la reclamación de sus finiquitos tras no recibir los pagos acordados en noviembre.
Ahora, la atención se centra también los empleados que mantienen sus contratos. Hoy han denunciado quienes denuncian la falta de "autocrítica" por parte de la empresa y el nulo reconocimiento a lo que supone mantener la actividad en la planta.
Uno de los puntos principales de la denuncia sindical es la ruptura del canal de comunicación. Según explican los representantes, la empresa se comprometió a mantener reuniones semanales para actualizar la información sobre el pago de nóminas, la situación general de la compañía y la esperada llegada de un nuevo inversor.
Sin embargo, este compromiso no se ha visto materializado. La última reunión tuvo lugar 26 de noviembre, fecha en la que se acordó un nuevo encuentro para la primera semana de diciembre. Algo que no se ha producido como tampoco ha sido fijada una nueva fecha. Para la plantilla, este silencio constituye una "falta de respeto", agravada por el hecho de que no es la primera vez que se posponen o incumplen reuniones entre partes.
El aspecto financiero es el que genera mayor incertidumbre. Tras un periodo inicial en el que se impuso el pago fraccionado de los salarios, los abonos han comenzado a sufrir retrasos cada vez más significativos. A día de hoy, la empresa adeuda las nóminas de octubre y noviembre.
Además, las expectativas respecto al cobro de la paga extraordinaria son, según califican los propios afectados, "escasas". Muchas familias están, en función de lo comunicado por la parte laboral, al límite, generando un clima de desánimo generalizado entre los operarios que aún acuden al centro de trabajo.
El comunicado también pone el acento en la merma de recursos humanos que ha sufrido la factoría. Las cifras aportadas por la representación social evidencian un desmantelamiento progresivo del equipo humano. En este sentido exponen en CGT que en Tableros Losán SA apenas quedan algo más de cuarenta trabajadores, mientras que en Losán Solid Wood SA la cifra se reduce a menos de una decena.
Estos datos contrastan con la situación anterior de la compañía, que no hace mucho tiempo superaba los 250 empleados entre ambas empresas. Ante este panorama, la plantilla advierte que "no puede aguantar más" y expresa su temor de que, para cuando se materialice la llegada del inversor, este se encuentre con una factoría obsoleta y sin capital humano capaz de reactivar la producción.