La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural avanza en la definición del Plan de Ganadería Extensiva mediante un proceso de 'escucha activa' con el sector. Las reuniones con las asociaciones de razas autóctonas han puesto el foco en el relevo generacional, el acceso al agua y la mejora de la comercialización.
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural continúa avanzando en la hoja de ruta para blindar uno de los sectores más estratégicos y a la vez vulnerables del campo de la Comunidad. La administración autonómica trabaja ya en la elaboración del Plan de Ganadería Extensiva de Castilla y León, y lo hace mediante un proceso de «escucha activa» con los principales representantes del sector. El objetivo no es otro que analizar la situación actual sobre el terreno y recoger las propuestas de los propios profesionales para dar respuesta a los retos, cada vez más complejos, de esta actividad.
En este sentido, el viceconsejero de Política Agraria Comunitaria y Desarrollo Rural, Jorge Llorente, ha mantenido una serie de encuentros con los responsables de las asociaciones que representan a las razas autóctonas de la Comunidad. Desde la Junta se considera a estas razas como el «eje central» de la nueva planificación, entendiendo que constituyen un «claro ejemplo de éxito» en el manejo en extensivo y son fundamentales para la conservación del patrimonio natural y cultural del territorio.
Durante estas reuniones de trabajo, el equipo de la Consejería ha recabado «de primera mano» las inquietudes y soluciones que plantean los ganaderos. Entre las prioridades que marcarán el documento final destacan medidas urgentes para favorecer la incorporación de jóvenes ganaderos —vital para asegurar el relevo generacional en los pueblos— y la mejora de las condiciones de vida en las explotaciones. Asimismo, se ha puesto el foco en la necesidad de reforzar el pastoreo y garantizar el acceso al agua y a las infraestructuras, cuestiones críticas para la viabilidad diaria de las granjas en un contexto climático cambiante.
No obstante, el plan no solo abordará la producción, sino también la rentabilidad final del producto. Sobre la mesa se han puesto cuestiones clave como la comercialización y la promoción específica de los alimentos ligados a las razas autóctonas. La lucha contra los fraudes y las posibilidades que ofrecen la innovación y la digitalización para facilitar el día a día de las explotaciones han sido otros de los puntos debatidos para mejorar la viabilidad económica del sector.
Fruto de esta colaboración, se están identificando ya las medidas concretas que darán forma al Plan de Ganadería Extensiva de Castilla y León. Este trabajo reafirma el compromiso de la administración con un modelo productivo sostenible, generador de empleo y que busca garantizar el futuro de las razas autóctonas mediante una genética y una sanidad adaptadas específicamente al sistema extensivo.