La provincia de Soria vivirá este martes una jornada de transición con mañanas de nubes altas y un final del día marcado por lluvias generalizadas a partir de las 18:00 horas. Las temperaturas máximas experimentarán un ascenso, alcanzando los 16 grados en El Burgo de Osma, mientras que la cota de nieve se mantendrá alta, sobre los 1.900 metros.
La provincia de Soria afronta este martes 9 de diciembre una jornada de transición atmosférica marcada por dos escenarios claramente diferenciados. Si bien el día comenzará con cierta estabilidad y un predominio de nubes altas, la situación cambiará drásticamente conforme avancen las horas, dando paso a un frente que dejará precipitaciones generalizadas al final de la tarde. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) confirma además un ascenso de las temperaturas máximas, que ofrecerán un respiro térmico antes de la llegada de las lluvias, y advierte sobre la presencia de brumas y bancos de niebla matinales que podrían reducir la visibilidad en las primeras horas del día.
En la capital soriana, los cielos se mantendrán con intervalos de nubes altas durante la mañana y el mediodía, sin riesgo de precipitaciones hasta bien entrada la tarde. Será a partir de las 18:00 horas cuando el panorama cambie radicalmente, elevándose la probabilidad de lluvia hasta el 85 % y cubriéndose el cielo por completo. Los termómetros oscilarán entre una mínima de un grado positivo y una máxima que alcanzará los 14 grados en las horas centrales del día. El viento soplará del suroeste con una velocidad constante de 15 kilómetros por hora, lo que podría aumentar la sensación de desapacibilidad cuando caiga la noche.
La situación en la Ribera del Duero presenta matices similares, aunque con temperaturas algo más suaves. En El Burgo de Osma, los vecinos disfrutarán de la máxima más alta de las localidades de referencia, alcanzando los 16 grados, mientras que la mínima se quedará en dos grados. No obstante, la localidad burgense será la que reciba el agua con mayor seguridad, ya que la previsión de la AEMET sitúa la probabilidad de precipitación en un 100 % para la franja nocturna, entre las 18:00 y las 24:00 horas. Antes de ese momento, la tarde ya se presentará muy nubosa, anticipando el cambio de tiempo que obligará a sacar los paraguas a última hora.
Por su parte, Almazán vivirá una jornada condicionada no solo por la lluvia tardía, sino también por el viento. La villa adnamantina registrará rachas máximas de hasta 35 kilómetros por hora durante la primera mitad del día, con un viento sostenido del suroeste de 20 kilómetros por hora. Las temperaturas se moverán entre los cuatro grados de mínima y los 13 de máxima. Al igual que en el resto de la provincia, el agua hará acto de presencia al final de la jornada, con una probabilidad del 80 % a partir de las 18:00 horas, momento en el que los cielos pasarán de tener nubes altas a estar muy nubosos con lluvia escasa.
Cabe destacar que, a pesar de las precipitaciones, la nieve no hará acto de presencia en las zonas habitadas de la geografía soriana. La cota de nieve se mantendrá en niveles muy elevados, situándose en torno a los 1.900 metros durante todo el día y ascendiendo hasta los 2.000 metros por la noche. Este factor, sumado al viento del suroeste, confirma que se trata de un frente atlántico asociado a temperaturas relativamente suaves para la época del año, lejos de los episodios de frío intenso y nevadas propios del invierno soriano.