Los facultativos de la provincia muestran su rechazo a la modificación normativa planteada por el Gobierno central en una jornada de protestas convocada por el sindicato CESM. La participación local supera en trece puntos a la media autonómica registrada durante el turno de mañana.
Huelga de médicos. La reivindicación sanitaria ha tenido una repercusión desigual en el mapa autonómico, situando a la provincia de Soria como el territorio con mayor seguimiento de toda la región. Según los datos facilitados por la Gerencia Regional de Salud, un total de 65 profesionales sorianos han decidido no acudir a sus puestos de trabajo para sumarse a las protestas. Supone el 37,57% de la plantilla de facultativos que ejercen para el servicio público de salud.
Esta cifra sitúa el apoyo provincial muy por encima del promedio registrado en el conjunto de Castilla y León, que se ha quedado en un 24,52 %. La convocatoria, de carácter nacional, ha logrado movilizar en toda la autonomía a 1.673 facultativos de los 6.822 efectivos que estaban llamados a trabajar en el turno matutino.
El paro responde a una llamada de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y busca visibilizar el malestar del colectivo ante las políticas del Ministerio de Sanidad. La administración regional ha recopilado los datos de las once áreas de salud para ofrecer una radiografía exacta de la incidencia del conflicto laboral.
A nivel regional, la incidencia ha sido notablemente superior en los hospitales que en los centros de salud. En el conjunto de centros de Sacyl, la Atención Hospitalaria ha registrado un seguimiento medio del 31 %, lo que se traduce en 1.454 profesionales en huelga. Por el contrario, en Atención Primaria la cifra desciende hasta el 10 %, con 218 médicos secundando el paro.
En lo que respecta a la gestión administrativa, la repercusión ha sido mínima. En la Gerencia de Salud de Área, el seguimiento se ha situado en un testimonial 3 %, con apenas un facultativo ejerciendo su derecho a huelga en el ámbito de la gestión autonómica.
La movilización tiene como objetivo principal frenar la actual propuesta de reforma del Estatuto Marco. Este documento es la norma básica que regula las condiciones laborales del personal de los servicios de salud y su modificación ha generado un profundo rechazo entre los representantes sindicales.
Las reivindicaciones del colectivo se centran en dos aspectos fundamentales que consideran irrenunciables. Por un lado, exigen la creación de un estatuto profesional específico para los médicos que reconozca sus particularidades. Por otro, denuncian la falta de avances reales en la mejora de sus condiciones laborales y retributivas en el texto que promueve el Ministerio.
El análisis territorial de la huelga muestra grandes diferencias entre las distintas provincias, con Soria y Burgos a la cabeza de las protestas. Los porcentajes de seguimiento facilitados por la Consejería son los siguientes: